Kampala

El islamismo somalí golpea Uganda

Al menos 74 personas, entre las que se encuetran varios extranjeros, uno de ellos estadounidense, han muerto este domingo en Kampala a consecuencia de un doble atentado contra dos bares, informó la Policía del país africano, que añadió que el número de heridos asciende a 71.

Un doble atentado deja 64 muertos en Uganda
Un doble atentado deja 64 muertos en Ugandalarazon

Final del Mundial. Millones de personas se reunieron en todas las partes del globo para disfrutar de la gran fiesta del fútbol. En Uganda, tampoco fue para menos la celebración; por primera vez, África organizaba un acontecimiento de este tipo. En Kampala, la capital, el Lugogo Rubgy Club y el Ethiopian Village –un restaurante etíope– habían puesto grandes pantallas de televisión para los amantes del fútbol. En torno a las 22:30 (hora ugandesa) los dos locales saltaron por los aires. En el restaurante, muy de moda por la noche y frecuentado por extranjeros, murieron 15 personas. En el club de rugby de Kampala, la cifra fue más sanguinaria: 59 personas perdieron la vida. Ayer, el presidente de Uganda, Yoweri Museveni, visitó el desolador escenario de este segundo atentado. Allí condenó los ataques y pidió a los terroristas que, «si quieren combatir, ataquen a los soldados y no a gente viendo fútbol». La Policía le informó de que un total de tres artefactos hicieron explosión; por su parte, el presidente aseguró que «esto demuestra todo lo que yo decía sobre la criminalidad y el terrorismo», sentenció al tiempo que acusó a las milicias somalíes de Al Shabaab.A lo largo de la jornada, la autoría de los atentados no estuvo clara. Eso sí, a primera hora de la mañana, un comandante de Al Shabaab en Mogadiscio, el jeque Yusuf Isseha, celebró los atentados: «Uganda está contra el islam y, por ello, estamos muy felices por lo que ha pasado en Kampala. Es la mejor noticia que hemos oído».Poco después, comenzó la identificación de los cadáveres. «En estos momentos, la cifra oficial son 74 muertos», dijo el portavoz del Gobierno, Fred Opolot. Entre los fallecidos, se encuentran 28 ugandeses, una mujer irlandesa, 11 etíopes y eritreos. Hay 33 personas que todavía no han sido identificadas. La Embajada de EE UU en Kampala confirmó el fallecimiento de un compatriota y cinco norteamericanos heridos. La ONG «Invisible Children» (Niños invisibles) informó de que uno de sus voluntarios, Nate Henn, natural de Wilmington, Delaware, murió en el ataque al Lugogo Rugby Club. Entre los cuerpos, la Policía identificó una cabeza destrozada de un somalí, por lo que se sospecha que fue el autor del atentado suicida.Amenazas a Uganda y BurundiTras distintas evasivas, por fin sobre las seis de la tarde de ayer, la milicia islamista somalí Al Shabaab, vinculada a la red de Al Qaida, se atribuyó el doble atentado ocurrido en Kampala y advirtió a Uganda y Burundi de que, si no retiran sus tropas de Somalia, «las explosiones continuarán». Un portavoz miliciano, jeque Ali Mohamud Rage, confirmó a la Prensa en Mogadiscio que «Al Shabaab está detrás de las dos bombas de Uganda». «Agradecemos a los muyahidines que perpetraron el ataque», explicó el portavoz. «Estamos enviando un mensaje a Uganda y Burundi: si no sacan sus tropas en AMISOM –las fuerzas de la Unión Africana en Somalia–, las explosiones continuarán y también ocurrirán en Bujumbura», agregó. La comunidad internacional condenó el doble atentado. Numerosos mandatarios coincidieron al tacharlo de «traicionero y cobarde».El fútbol, como «veneno de Occidente»- Primero fueron los talibanes afganos quienes prohibieron la práctica del fútbol, y de la mayoría de los deportes, entre 1994 y 1997. Partían de una interpretación coránica propia: no se podía dar patadas a un balón ya que tras la derrota de las tropas de Alí en Karbala (siglo VII), sus hijos Hassan y Hussein fueron decapitados por los cristianos que patearon las cabezas cortadas para divertirse.- Con motivo del Mundial de Corea y Japón, en 2006, varios predicadores extremistas saudíes lanzaron «fatwas» contra el balompié, pero fueron desautorizados por los ulemas. Sólo en Somalia existe la prohibición por parte de las milicias integristas. Ver un partido está castigado con azotes.