El Madrid se olvida de mañana

«¿Para qué vamos a reservar jugadores si nos estamos jugando la Liga?», decía Jose Callejón después del encuentro. Así, sin reservarse nada, juega el autor del gol de la victoria. Como Higuaín, como todo el Madrid, que se vació para dar la vuelta a un partido que tenía muy mal aspecto para los de Mourinho cuando se marcharon al descanso. Hasta que Callejón besó el escudo para celebrar la remontada.

Decía Mourinho durante la semana que no pensaban en el Barça. Y no se acordaron de que el miércoles les espera un nuevo clásico contra el Barcelona en el Camp Nou. El mañana no existe, importa lo que pasa ahora. Y lo que pasaba ayer en Mallorca es que el Real Madrid necesitaba la victoria. «Este equipo somos 24 jugadores. Los importantes somos todos. Los de dentro y los del banquillo», añade Callejón. Y entre todos consiguieron una victoria que, como mínimo, les permite mantener la ventaja respecto al Barcelona.

Mourinho era consciente de que todos cuentan y dio la vuelta al equipo en la segunda parte. Arriesgó con sólo tres defensas porque no se puede defender una derrota. «He cambiado a Marcelo porque quería jugar con tres atrás contra un adversario que tenía dos jugadores por banda y un delantero centro. Para jugar hombre contra hombre, escogí jugadores que saben hacer esto. Por eso he metido a Coentrao, Pepe y Ramos atrás porque son agresivos y veloces», aseguró.

Mourinho tenía todo previsto, incluso la locura que llegaría después de la remontada, cuando entregó un papel a Pepe con las nuevas instrucciones. «Por experiencia, sé que en esos minutos finales, con la emoción, es muy difícil comunicarse con los futbolistas. Así que di instrucciones para cambiar nuestra forma de jugar. Estábamos arriesgando mucho. Por ello, Callejón bajó a ayudar atrás», explicó. Callejón, entonces, dejó de ser un extremo para ser un lateral.

El Madrid inutilizó la ventaja del equipo balear. «Nos queda una sensación de rabia e impotencia. Hicimos méritos, pero nos ha faltado un poquito de fortuna», reconoció Caparrós. «Fue un primer tiempo fantástico del Mallorca», elogió Mourinho.