Castilla y León
Fernández Mañueco pone en marcha el plan de austeridad más severo de España
Alfonso Fernández Mañueco es el primer alcalde de España que da un paso hacia el frente de estas características.
Salamanca- No puede empezar con mejor pie su nueva andadura al frente del Ayuntamiento de Salamanca. Alfonso Fernández Mañueco anunció ayer en una multitudinaria rueda de prensa, un decálogo de medidas encaminadas al ahorro de la economía municipal, pero también para dar ejemplo a la ciudadanía de austeridad y revalorizar la decaída imagen de los políticos, que siguen siendo uno de los tres primeros problemas para los españoles, según el CIS.
La primera de estas medidas es el propio sueldo del alcalde, que se rebajará en un cinco por ciento. Y la segunda, las nóminas de los políticos que se congelarán durante los dos próximos años. Fernández Mañueco se convierte en el primer alcalde de España que da un paso hacia el frente con este ambicioso Plan de Austeridad. Un ejemplo de sensatez, valentía y servicio de lo público. El nuevo alcalde destacó que si los ciudadanos, las familias y las empresas se tienen que apretar el cinturón en esta época de crisis económica, también las administraciones públicas deben hacerlo. «Y dentro de ellas, dijo, los políticos tendrán que apretarse en el cinturón no uno, sino dos agujeros más».
Insistió en gobernará el Consistorio salmantino con más austeridad, eficacia, y menos gasto público, y todo ello sin subir los impuestos y sin perder calidad en la prestación de los servicios.
Fernández Mañueco anunció también que no se ocuparán las plazas del 40 por ciento del personal de confianza del equipo de Gobierno municipal, que es el mismo porcentaje en que recortará el número de tenientes de alcalde, que pasarán de nueve a cinco. Explicó asimismo que se retirarán los actuales vehículos oficiales para cambiarlos por otros de gama media y destacó que se llevará a cabo una utilización moderada de los mismos, fundamentalmente para viajes y actos oficiales.
La reducción en un 15 por ciento de los gastos de protocolo; así como el número de escoltas y operativos de seguridad; la fusión de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Salamanca Ciudad de Saberes en una sola; y la congelación del empleo público hasta 2013, completan su batería de medidas de austeridad.
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