Ibiza
Javier Moro: «Pedro I vendió 5000 caballos de su cuadra Quizá eso inspire a Rajoy»
«No pretendo cambiar el mundo con mis libros, sino que necesito no perder de vista cosas vergonzantes», dice Javier Moro. Este verano, cuando la promoción de «El imperio eres tú» (Premio Planeta), le dé una tregua, se irá unos días a Ibiza con sus hijos. Se llevará pelis infantiles y documentación para su próximo libro.
Donde pone el ojo pone la leyenda. Es un escritor de raza con pensamientos de techo alto y atracción por lo desconocido.
–Años entre investigar, escribir y luego promoción. ¡Es duro escribir!
–Me parece estupendo que te paguen por lo que te gusta hacer. Sarna con gusto no pica.
–De narrar historias de mujeres, ahora se pasa a la de un hombre. ¿Qué le atrajo de un personaje importante y tan poco conocido como Pedro I?
–Eso, que era poco conocido, y que es un personaje muy interesante. Quería probar con un personaje masculino, y me salió un macho alfa.
–En el trasfondo está la forja de un gran país como Brasil ¿No le parece que a los españoles nunca nos ha interesado mucho el mundo luso?
–Es una pena y una vergüenza que sepamos tan poco de Portugal. Se debería enseñar algo de su historia en los colegios porque, al fin y al cabo, como decía Saramago, todos somos hispanos. Pedro I se proclamó emperador, pero en su base tenía arraigadas profundas ideas liberales. ¿No resulta un poco ilógico? Esas contradicciones hacen de él un personaje fuera de lo común. Tenía visión, sintió que la época de las monarquías absolutistas había llegado a su fin. Siempre fue fiel a sus ideas. Y a su gusto por las faldas.
–Venía de la rama de los Borbones, pero ¿era el típico Borbón? ¿Y realmente era tan mujeriego como en la novela?
–Era más que mujeriego: no podía controlar sus impulsos. No diría que era el típico Borbón, porque ha habido de todo en los Borbones.
–Novela histórica es lo que ha hecho Reverte en «El asedio», ¿lo suyo es historia novelada?
–Sí, porque en mi libro no hay tramas ni personajes inventados. He seguido la historia y he trabajado para hacerla amena, y para que se lea como una novela, que por otra parte lo es, porque he dramatizado las escenas. Los diálogos y la interpretación de los personajes son míos, pero siempre basados muy de cerca en los documentos que conseguí durante la investigación.
–De la India a Brasil. ¿No hay ninguna historia patria que le atraiga?
–Todavía no he encontrado esa historia sobre España. Además, a mí me gusta viajar, explorar otras culturas, mundos ajenos. Es parte de la diversión al hacer mi trabajo.
–Si Pedro I fue el icono de los liberales, ¿Rajoy debería estudiarse su novela?
–Pedro I también tuvo que hacer ajustes duros. Vendió 5.000 caballos de su cuadra personal y empeñó joyas de su mujer. Quizá eso inspire a Rajoy.
–Tras el pollo que le montaron en India con «El sari rojo», ¿le han retirado ya el saludo en Brasil?
–Al contrario. El libro se está vendiendo muy bien allí, aunque un periodista dijo que era otro ejemplo más de neocolonización de España sobre Brasil. ¿Se puede decir semejante tontería?
–En el fondo, los años en los que colaboraba con Lapierre y Collins le dejaron esa impronta de documentación, investigación y viajar. ¡Y sigue haciendo lo mismo que con 17 años!
–Sí, hice unos viajes de estudio cuando acababa el Bachillerato con una beca francesa, donde tenía que elegir un tema, pasar el verano allí y volver con un informe. Ahora hago lo mismo, pero en lugar de tres meses, son tres años lo que tardo.
–¿Qué hacía a esa edad con una familia de esquimales?
–Todos queríamos irnos de casa pronto, y yo me quise ir muy lejos. Conviví con una familia de esquimales durante un verano. Son experiencias que luego nunca olvidas y acaban por moldear tu vida.
–Algún caprichito se habrá dado con la cuantía del premio, ¿no?
–Me llevo a mis hijos a un campamento a EE UU a pasar el verano, me he comprado un iPad y he alquilado una casa grande donde, por fin, caben todos mis libros.
–Y eso que sus hijos creen que «papá ha ganado una regata de libros».
–Lo del Planeta les sonaba a chino, así que se lo expliqué de una manera más gráfica.
–¿Se va a llevar al cine su novela «Pasión india»?... imagino a Bardem del maharajá.
–Bardem sería mejor como Pedro I. Pero por ahora no hay planes de llevarlas al cine. Son producciones muy caras.
–Los fines de semana y las vacaciones, lo para todo para estar con sus hijos. ¿Es un padrazo?
–Procuro serlo, pero la Justicia no me deja. No me han dado la custodia compartida porque alegan que viajo mucho.
–Vaya, y eso que podríamos decir que «Kung Fu Panda» es la película que más veces ha visto con ellos.
–Quizá le superen ahora «Nemo» y «Piratas del Caribe».
–Es simpatizante del budismo, pero el Dalái Lama le dijo que no se convirtiera. ¿Es ateo, agnóstico, cristiano...?
–Con agnóstico me defines.
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