Ciudad Lineal

ANÁLISIS: Responsabilidad de las familias por Francisco Alonso

"Tomo hoy prestado ese título para aludir al fenómeno de recrudecimiento de las enfermedades mentales que sacude la situación sanitaria del mundo de nuestros días"
"Tomo hoy prestado ese título para aludir al fenómeno de recrudecimiento de las enfermedades mentales que sacude la situación sanitaria del mundo de nuestros días"larazon

Hay casos imprevisibles, pero también pequeñas «señales» que pueden avisar de sucesos mucho más graves. Con todo, el desconocimiento, por parte de la sociedad, de todo aquello relacionado con las enfermedades mentales dificulta un diagnóstico temprano. El entendimiento entre psiquiatras y familias ha de ser total. 

- ¿Se diagnostica y trata convenientemente en nuestro país a los enfermos mentales?
–En España tenemos muy buenos especialistas. Pero creo que existe una formación social en cuestiones de salud mental que resulta insuficiente. Es necesario consultar al profesional en más ocasiones. Si una persona vive su vida apartado de los demás y totalmente incomunicado, ése es un detonante que puede explosionar en cualquier momento.

- ¿Qué responsabilidad tiene la familia cuando un paciente deja de tomar su medicación?
–Es un tema importante y uno de los problemas principales: el porcentaje de pacientes que abandonan la medicación es muy alto. Y por eso reclamo la atención de la familia. Muy pocos siguen un tratamiento sin un familiar al lado que les ayude. Sirve de expectativa y estímulo para no abandonar la medicación, cosa que puede dar lugar a crisis. La familia y la sociedad deben colaborar más con los psiquiatras. Existen muy buenos profesionales. Los hogares deben tener un mayor entendimiento con los expertos.

- En casos tan terribles como los acontecidos en las últimas horas, ¿suele haber avisos previos?
–Sí, pero pueden haber pasado inadvertidos para el entorno. Nunca se presenta algo de forma totalmente imprevista. Hay una historia previa, se producen rarezas, la persona se aísla y se incomunica... Ahí está el caso de Anders Behring Breivik, el noruego que perpetró la matanza de la isla de Utoya. Pero lo que no pueden hacer los psiquiatras es plantarse en casa de los pacientes y tratarlos. Sería una labor de entrometimiento. En el caso del hombre que mató a una mujer embarazada en Ciudad Lineal, se trataba de un indigente. Y entre los vagabundos se da un porcentaje grande de personas con enfermedades mentales que requiere ayuda, más aún en estos momentos que vivimos de crisis económica, ya que el desempleo está resultando traumático.

- ¿Cuáles son las claves para un correcto diagnóstico y tratamiento en lo que a enfermedades mentales se refiere?
–Existe un trípode en el tratamiento: comprensión y apoyo emocional al paciente, orientación en su régimen de vida y administración de medicamentos para corregir sus alteraciones. Si no se cumple alguna de estas pautas, hay que sospechar de su efectividad.

Francisco Alonso
Presidente de la Asociación Europea de Psiquiatría Social