Adelantando el otoño por Vega Royo Villanova

La semana pasada tuve que viajar a París por trabajo y por fin, tras un caluroso verano, estrené mi primer conjunto otoñal. Rescaté del armario un kimono de seda que hacía unos seis años que no utilizaba. Es lo bueno de piezas tan singulares, que nunca pasan de moda. El kimono queda elegantísimo para la noche con taconazo pero también se puede utilizar por el día. Lo combiné con unas bailarinas rojas de Pretty Ballerinas con la punta en negro, unos tejanos del mismo color de la firma sueca Acne (que sientan de muerte y son reconocidos mundialmente por su comodidad), y un bolso burdeos de la mítica firma francesa Goyard, que desde 1853 es pionera en bolsos, maletas de viaje, carteras y hasta accesorios para mascotas. Es una de mis favoritas por su anonimato exclusivo y su política de empresa de no masificarse, aunque cada vez se vean mas Goyard por el mundo. En Madrid no se venden aún, por desgracia, pero si viajas a París, su tienda de la Rue S. Honnoré es una parada obligada, ya no tanto para comprar sino por cultura parisina, ya que es una de las tiendas más antiguas de marroquinería de la ciudad del amor.