Caixa Galicia y Caixanova prejubilarán a 1200 trabajadores

La reunión de esta mañana, de las más breves que ha mantenido la mesa laboral durante la negociación, transcurrió durante media hora en la que las partes abordaron la propuesta presentada la pasada semana por la plataforma integrada por CCOO, CIG y CSICA, sobre la que trabajaron hasta hoy y que no varía el número de prejubilaciones, aunque sí descarta las movilizaciones.

En principio, esta plataforma y las cajas llegaron a "casi un acuerdo"de prejubilaciones mediante un ERE, que es la "única manera de hacer esto y que no salgamos perdiendo en el camino"y con el 85 por ciento del salario bruto, alegó CSICA, para la que "es bastante suficiente"; una "cifra mágica"para CCOO; y supone unas condiciones "de las mejores pactadas hasta el momento", según la CIG.

No obstante, los sindicalistas esperan ahora la concreción y garantías de dichas prejubilaciones mediante el ERE, de forma que su aplicación sobre los empleados afectados no suponga la desvinculación con las cajas a efectos de su posterior jubilación.

Asimismo, han tratado el mantenimiento de salarios para aquellos trabajadores que tengan que trasladarse por el cierre de oficinas -unas 300, de ellas 200 en Galicia- durante dos años, con el fin de que tengan tiempo para reincorporarse a nuevas oficias o destinos; así como del límite de salario para entradas en la nueva caja, de forma que éste se equipare al que perciben los empleados actuales.

Aunque queda por redactar este principio de acuerdo para que pueda ser considerado como tal, situación que previsiblemente se producirá el próximo 23 de septiembre, los directivos de las cajas coincidieron en indicar a Efe que las perspectivas para lograrlo son "muy buenas", opinión que comparte la plataforma sindical mayoritaria, mientras que UGT ha lamentado que el acuerdo sea todavía "ese gran desconocido".

"Ésta es la propuesta de las cajas muy mejorada, si no no entrábamos", aseveró Juan Álvarez, de CSICA.

Según Luis Mariño, de CCOO, el trabajo de la plataforma sindical, que representa el 83 por ciento de la mesa, ha supuesto un avance pero del que no puede concretar más, porque "siempre surgen flecos, pero el conjunto nos tiene buena pinta", y por ello invitó a los otros dos sindicatos presentes en la mesa laboral, UGT y CGT, a que se sumen si quieren, porque "no es un acuerdo que limite a nadie".

Clodomiro Montero, de la CIG, destacó que ha sido este "acercamiento de posiciones"tras la "unidad"sindical lo que permite entrar en la segunda fase de la negociación, que es la de redacción y concreción de los principios del acuerdo, que confió que "colme la aspiración de ambas partes"de cara a la firma definitiva, pues "lo que hay hoy son los mimbres, ahora queda hacer el cesto".
 
Subrayó además que el anuncio de posibles movilizaciones "fue decisivo"para que las cajas "flexibilizaran su postura"y el proceso dejara de estar paralizado, y reprochó a PPdeG y PSdeG que no actuaran con "responsabilidad"al aprobar la modificación de la Ley de Cajas que permite a las cúpulas directivas continuar en sus puestos frente al "sacrificio"sindical y laboral por el ERE.

Las críticas por las formas y el fondo de la reunión de hoy las expuso el representante de UGT, José Ramón del Pliego, para quien "ésta es la reunión que nunca debió existir", porque "nos vamos sin nada"y "la plantilla se merece"que le cuenten algo, opinión que compartió Antonio Rosales, de CGT.

"Lo único que sacamos en limpio es que va a haber un ERE, puesto que están hablando de garantizar el cobro del paro", opción que a UGT "sigue sin gustar"y que "van a tener que pagar todos los españoles", pero todavía "se desconoce quienes van a estar afectados por cierres o traslados", así como el número de centros de trabajo.

Del Pliego confió en saber algo más el próximo día 23, porque, reconoció, "es la primera vez que llego a una mesa donde dicen que hay un acuerdo y no citan el acuerdo", momento en el que tomará una decisión, "porque alguna tenemos para tomar"y "puede haber de todo".

"A UGT se lo están poniendo difícil. Cuando te faltan al respeto es complicado volverte a encauzar", lamentó el sindicalista, quien reconoció sentirse excluido tras la reunión de hoy.