Una pecera con pirañas

El mercado ya lo tenía claro. Y por si aún guardaba alguna duda, las agencias de rating se encargaron de borrarla de un plumazo. Prestarle dinero a Grecia es tan arriesgado como meter la mano en una pecera llena de pirañas. El problema es que los que se van a arriesgar a darle capital a la economía helena son los que nos gobiernan, que al fin y al cabo es como si el dinero se lo dieran todos y cada uno de los ciudadanos que pagan sus impuestos. Recordemos que la economía helena sólo representa el 2% del total de la UE, y que su salida del euro podría ser menos traumática y, sobre todo, más barata de lo que está siendo el rescate de un país que ya ha sido ayudado. La moneda única no tiene la culpa de lo que pasa en la economía helena.