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El avión militar espera cerca de Trípoli para recoger a más de 50 españoles

El avión de las Fuerzas Áreas enviado por el Gobierno a Libia para evacuar a los españoles que quieren salir del país se encuentra "en una ciudad cercana a Trípoli", esperando los permisos de aterrizaje en la capital y reunir a los "entre 50 y 80"ciudadanos que desean salir, ya que muchos están todavía dispersos.

La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha explicado en los pasillos del Congreso la operación puesta en marcha ayer por el gabinete de crisis del Gobierno y ha negado que se haya actuado con retraso, ya que, según ha apuntado, desde el inicio de las revueltas libias su departamento ha coordinado con los socios europeos la salida de los ciudadanos que pedían abandonar el país.

Jiménez no ha querido revelar en qué aeropuerto se encuentra el avión militar enviado anoche por España, con cuatro miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO), han apuntado fuentes del Ejecutivo.

Sí ha señalado que espera los "permisos de sobrevuelo"y que, cuando llegue a Trípoli, podría trasladar también a otros ciudadanos europeos que esperan abandonar Libia.

La titular de Exteriores ha rechazado que pueda haber críticas a la gestión de su departamento ya que hasta ayer, ha dicho, era difícil la salida de aviones no comerciales hacia Libia.

Hasta el momento, ha añadido, sólo han podido llegar a Trípoli aviones de tres países europeos que se encontraban cerca de la ciudad y que, gracias a la coordinación de los veintisiete socios comunitarios, han trasladado a ciudadanos de diferentes países.

Jiménez ha querido dejar claro que la mayoría de los españoles que deseaban abandonar Libia lo han podido hacer a lo largo de la semana en vuelos comerciales gracias a las gestiones que "con gran dificultad"ha realizado su departamento para embarcarlos en diferentes vuelos, según iban llegando al aeropuerto de Trípoli.

Tras insistir en que hasta hace 48 horas muchos no querían regresar a España, ha reconocido que los últimos dos días han sido "críticos"por el recrudecimiento de la represión, lo que ha hecho aumentar el número de los españoles que pedían ayuda y acelerar el envío del avión militar.

Jiménez ha defendido la coordinación con el resto de socios comunitarios del Ministerio de Exteriores y de la Embajada española en Trípoli, que trabajan ahora, mientras el avión espera los permisos, para tener juntos a todos los españoles que se han puesto en contacto con el Gobierno desde distintos puntos de Libia.

Como las peticiones cambian y hay aviones que han salido en las últimas horas con ciudadanos de distintos países europeos, la ministra no ha dado una cifra concreta de los españoles afectados, aunque ha señalado que entre 50 y 80 han mostrado expresamente su deseo de dejar Libia,

Jiménez tiene asumido que siempre habrá alguien que se queje del trato recibido, pero ha recordado la experiencia del Gobierno al coordinar la evacuación de los más de mil turistas que había en Egipto y en Túnez y ha insistido en que "el avión ha llegado en el momento en que ha habido mayor dificultad para salir en vuelos comerciales".

España tiene numerosos intereses en Libia, de especial relevancia en el sector energético, con empresas importantes como Repsol o Indra. Además, el país norteafricano bombea unos 1,6 millones de barriles de petróleo al día, lo que le convierte en el tercer mayor productor de crudo de Africa, sólo por detrás de Nigeria y Angola. En el marco de la UE, suministra además gas a Italia (el 12% de las importaciones) y a España (el 1,5% de las importaciones).


La petrolera Repsol ha anunciado además la suspensión de todas sus operaciones en Libia ante la situación de violencia e incertidumbre que vive el país. El grupo que preside Antonio Brufau tiene entre el 3,8% y el 4% de su producción en el país norteafricano, donde contaba con aproximadamente una veintena de trabajadores.


Otras petroleras europeas como la italiana Eni, con un 14% de su producción en Libia, así como la austriaca OMV (9% de su producción), la francesa Total (3%) o Statoil (0,2%), así como BP y Shell (sólo con operaciones de exploración en el país) también han anunciado la evacuación de su personal.


La Comisión Europea, no obstante, ha garantizado a España que no tendrá problemas de abastecimiento si se corta el suministro de gas procedente de Libia, ya que puede ir fácilmente a otros países y conseguir el gas ahí.

REPATRIACION DE NACIONALES
Asimismo, el denominado gabinete de crisis ha acordado enviar un avión oficial que partirá esta misma noche hacia Trípoli para trasladar hasta España a los nacionales que todavía permanecen en Libia y que así lo soliciten. La ministra de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, ha cifrado este miércoles en el Senado en unos 90 los españoles que se encuentran a día de hoy en el país norteafricano. De ellos, unos 40 españoles serán trasladados a España en un avión fletado por la petrolera Repsol, mientras que el medio centenar restante lo podrá hacer en el avión que enviará el Ejecutivo.


La jefa de la Diplomacia española, que ya anticipó la posibilidad de enviar un avión militar a recoger a los españoles que permanezcan atrapados en Libia, ha explicado en el Senado que antes de desplazar la aeronave, es necesario localizar y agrupar primero a aquellos ciudadanos que vayan a montarse en ese avión. Además ha indicado que España también estudia otras alternativas como ir acomodando a los españoles que quieran salir del país y estén localizados en otras aeronaves o ferrys fletados por otros países con colonias en Libia más numerosas que la española.

INFORMACION AL PP
Igualmente, según fuentes del Ejecutivo, el presidente del Gobierno a tenido una conversación telefónica tras el encuentro con el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, para informarle de las noticias sobre la situación actual en los países del norte de Africa, especialmente en Libia, así como de las decisiones que pueden tomar al respecto.
En el mismo marco, la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación se reunirá mañana con dirigentes con el Partido Popular para analizar la crisis en Libia y el resto de países que están registrando movilizaciones ciudadanas contra sus regímenes.


El coordinador de la Presidencia del PP y responsable de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, ha explicado a Europa Press que este mismo martes ha mantenido una conversación telefónica con la jefa de la Diplomacia española, en la que ha ofrecido el apoyo del Partido Popular al Gobierno para "trabajar juntos"ante lo que está ocurriendo en el norte de Africa y Oriente Medio.

REUNIÓN DE MINISTROS DE INTERIOR DE LA UE EN ROMA
Durante la reunión del gabinete de crisis, la jefa de la Diplomacia española expuso un detallado informe sobre las manifestaciones e incidentes sucedidos en los últimos días, que, en casos como el de Egipto y Túnez, han supuesto la salida del país de los máximos mandatarios de ambos Estados, según informó Moncloa en un comunicado.


Además, Rubalcaba informó a los presentes de los aspectos que se abordarán este miércoles durante la reunión de responsables de Interior de la Unión Europea que se celebrará en Roma y en la que se analizarán los movimientos migratorios hacia Europa derivados de los acontecimientos registrados en el mundo árabe.


Al encuentro han acudido, además de Zapatero, los tres vicepresidentes del Gobierno --Alfredo Pérez Rubalcaba (Interior), Elena Salgado (Economía) y Manuel Chaves (Política Territorial)-- así como los ministros de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, de Defensa, Carme Chacón, y de Presidencia, Ramón Jáuregui.


También se incorporó al encuentro el ministro de Industria, Miguel Sebastián, ya que la situación afecta a "cuestiones de interés energético"para España, mientras que el titular de Fomento, José Blanco, no pudo acudir a la reunión por encontrarse de visita oficial en Panamá. El gabinete de crisis se completó con la participación del director de Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Enrique Serrano, el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general Félix Sanz Roldán, y el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Camacho.