Jubilación

Empresas amigas

La Razón
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Del jaleo de los ERES andaluces a uno lo primero que le sorprende es el lenguaje que se emplea para hablar de ellos. A uno le deja perplejo que se hable de «fondos de reptiles» que debían destinarse a los parados. Yo es que si fuera un parado andaluz me agarraría un buen rebote sólo de saber no ya que alguien se ha quedado con mi dinero sino que encima me relaciona con tales bichos. ¡Reptiles serán los políticos y los empresarios que se quedan con esos fondos!
Lo mismo pasa con la expresión «empresas amigas». Surge ahora el décimo octavo escándalo de la Junta de Andalucía, consistente en que puede haber condonado casi diez millones de euros a «empresas amigas».
 ¿Desde cuando puede hablarse con este desparpajo y esta alegría de que un Gobierno, sea nacional o autonómico, se dedica a hacer esa clase de amistades económicas en las que el propio concepto, que apela a la sentimentalidad del poder y a la predilección efectiva, es en sí delictivo? Para colmo, vuelve el tema de los reptiles. Se sospecha que la deuda ha sido pagada con uno de esos ignominiosos fondos. En tal caso, habría irregularidad pero no incoherencia pues los fondos de reptiles son, como su nombre indica, para los que reptan y hacen trabajillos sucios, no para los parados que han perdido un trabajo honrado y limpio.