El paro ya afecta a uno de cada cuatro trabajadores

MADRID- Pocos datos estremecen tanto y dan una idea de la magnitud de la crisis que atraviesa España como el del paro. La reforma laboral, de momento, no está teniendo el efecto que el Gobierno espera. Hay que darle tiempo, aduce. El problema es que, mientras tanto, la sangría sigue. En el tercer trimestre del año, el paro aumentó en 85.000 personas y se situó en 5.778.100, según la Encuesta de Población Activa (EPA). En un año, la cifra total de desempleados se ha incrementado en 799.700 personas y ha desbordado la tasa del 25% al escalar hasta el 25,02%, por encima del 24,6% previsto por el Ejecutivo el 20 de julio.

Por sectores, el desempleo bajó en la construcción –35.900–, los servicios –28.100– y la industria –11.100–. Por contra, subió en agricultura –17.500–, entre los que llevan más de un año buscando trabajo –83.300– y entre los que buscan su primer empleo –59.100–.

Como destaca la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), el tercer trimestre del año no suele ser bueno para el empleo en España. No obstante, la destrucción ha sido más moderada de lo esperado. Se perdieron 96.900 empleos con respecto al trimestre anterior y 835.900 respecto al mismo trimestre de 2011, con lo que el número de ocupados se situó en 17.320.300. Aunque el sector público fue responsable de la extinción de 228.800 de estos puestos de trabajo durante el último ejercicio, su estructura sigue sin adelgazar. Las administraciones todavía cuentan con 2.991.700 asalariados, lo que supone 59.800 puestos de trabajo más que cuanto estalló la crisis en el tercer trimestre de 2007.

Datos positivos
Aunque pocos y modestos, la encuesta ofrece algunos datos moderadamente positivos a los que el Gobierno se agarra para hablar de «estabilización» en el deterioro del mercado laboral. En primer lugar, el número de empleos destruidos, 96.900, es bastante inferior al registrado en el mismo trimestre de 2011, cuando alcanzó los 146.800. La tasa de variación anual de este aspecto es del -4,6%, 24 centésimas inferior a la registrada en el trimestre anterior.
Algo parecido ocurre con el incremento del número total de parados. Los 85.000 del tercer trimestre están lejos de los 144.700 que se registraron en el mismo periodo de 2011. Y desde luego, mucho más lejos de los 217.300 del tercer trimestre de 2008. Su tasa de incremento anual fue, además, del 16,06%, frente al 17,78% del segundo trimestre de 2012.
 

Andalucía bate récords con un 35% de desocupados
Andalucía no logra asomar la cabeza del agujero laboral en que le ha sumido la crisis. La comunidad sigue teniendo tanto la tasa –35,42%– como la cantidad de parados –1.424.200– más alta de todas las comunidades españolas. En la última EPA, la cantidad aumentó en 61.300 parados, el mayor incremento tras la Comunidad Valenciana –26.500– y Murcia –20.600–. Mención aparte merece Ceuta, en la que casi la mitad de su población activa –41,03 por ciento– no tiene empleo. Lo cierto es que el paro sólo se redujo en cuatro comunidades: Baleares, Galicia, La Rioja y Madrid. Esta última fue la que mejor se comportó, con una reducción en el número de parados de 15.100. Su tasa se ha colocado ahora en el 18,56%, cerca de los primeros puestos que ocupan Navarra –14,95%–, el País Vasco –15,48%–, y Cantabria –15,71%–.