«933 millones de responsabilidad y no se enteró de nada»

SEVILLA- La caravana electoral de Javier Arenas visitó ayer Los Palacios y Villafranca, localidad sevillana de treinta mil habitantes ejemplo de ciudad media del interior andaluz donde el voto popular ha experimentado un notable incremento. Pero este enclave del Bajo Guadalquivir supone también el paradigma de las peores presuntas prácticas del caso ERE y su conocido «fondo de reptiles». Por mediación del ex director general de Trabajo encarcelado, Francisco Javier Guerrero, el Ayuntamiento suscribió con la Consejería de Empleo un convenio de colaboración por el cual recibiría del ente instrumental IFA una ayuda «singular, específica e incondicionada» –según documentos que obran en poder de la instrucción– de hasta 901.518 euros para un centro ecuestre. La gestión posterior de la subvención corrió a cargo del ex alcalde socialista, Antonio Maestre. El consistorio llegó a percibir tres ingresos de 50.000, 200.000 y 500.000 euros, de los cuales contabilizó sólo un gasto de 10.440 euros por un levantamiento topográfico. Del citado centro hípico – «un fin muy social», ironizó ayer Arenas – nunca más se supo. Al igual que hiciese el domingo en Almería, el candidato popular siguió cercando el hipotético grado de responsabilidad en el que, sobre este asunto, pudiera haber incurrido el actual presidente de la Junta y aspirante a la reelección, José Antonio Griñán, entonces consejero de Economía. Remitiéndose al auto de prisión para Guerrero dictado por la juez Alaya este fin de semana, Arenas planteó sus dudas ante el hecho de que «con 887 actos fraudulentos y 933 millones de responsabilidad diga (Griñán) que no se enteró de nada, porque hubo varios Consejos de Gobierno en los que subió la partida de los ERE». No es la primera vez que los populares se preguntan por el papel jugado en esta supuesta trama por el máximo responsable del departamento encargado de velar por la buena gestión de la hacienda autonómica, habiendo solicitado ya en varias ocasiones la comparecencia parlamentaria de los interventores que advirtieron de la, cuanto menos, alegalidad de los procedimientos. Dichos informes fueron formalmente dirigidos Griñán, sin embargo, según versión de su entonces viceconsejera, hoy titular de Hacienda, Martínez Aguayo, se archivaron porque nunca prescribieron una llamada de atención o de actuación concreta. «¿Dónde está el dinero de estas instalaciones ecuestres?» fue la pregunta que una y otra vez dirigió al Ejecutivo andaluz el cabeza de lista del PP por Sevilla, y alcalde de la capital, Juan Ignacio Zoido. Arenas, por su parte, y en línea con lo expresado ya por el propio Mariano Rajoy, quiso dejar claro que no quiere que se conozca a Andalucía por este fraude sino por ser «una tierra de ocho millones y medio de personas despiertas, honradas y trabajadoras cuya Historia ha dado al mundo desde emperadores romanos hasta varios Premios Nobel».

LA FURGONETA DE CAMPAÑA
El bilingüismo no es para los políticos andaluces
«I'm Javier Arenas and I'm from Olvera». Y, según confesión propia, poco más sería capaz de decir en la lengua de Shakespeare el candidato del PP. De ahí, que una de las promesas lanzadas ayer por Arenas sea la creación de veinte mi becas para que los profesores puedan implementar sus conocimientos de inglés para la enseñanza bilingüe.

APOYO NACIONAL
«El PP garantizará los servicios públicos que el PSOE dejó en la ruina»
–La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer en Jaén que su partido «garantizará los servicios públicos andaluces que el PSOE ha dejado en la ruina». En un acto celebrado en la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Baeza, que contó con la asistencia de aproximadamente 500 personas, manifestó que la política de «yo invito y ya veremos a ver quién paga es algo muy cómodo», sin embargo, según ratificó, «los servicios hay que pagarlos y hay servicios públicos esenciales, como son la Sanidad, las pensiones, que son absolutamente imprescindibles, y hay que cuidarlos al máximo, para no ponerlos en peligro». Además, dijo que había que mirar por «el futuro de hijos y nietos».