Un año sin noticias de «Andalucía 10»

Se trató de un empeño personal del presidente José Antonio Griñán, salió a la luz a comienzos del mes de septiembre del año pasado y de momento sólo se sabe que Paulino Plata, actual consejero de Cultura, es su cabeza visible. «Andalucía 10» nació como una iniciativa que pretendía mostrar en el contexto nacional y europeo la actual realidad de la comunidad autónoma, alejada de los tópicos que aún persisten. Erradicar los estereotipos sobre los andaluces desde las bases del desarrollo tecnológico, el conocimiento, la sostenibilidad y la igualdad.

Sin embargo, este proyecto, que no cuenta con un programa claro de actuación ni con una dotación económica, no ha producido ningún rendimiento en los primeros doce meses de vida desde que fue presentado por el entonces portavoz del Gobierno andaluz, Manuel Pérez Yruela, quien aseguró que contaría con financiación privada, «ya que es responsabilidad de todos poner en valor la nueva realidad andaluza».

Desde que se conoció, tanto el propio proyecto de «Andalucía 10», como el nombramiento de Plata, que es el comisario del mismo, las críticas no han cesado desde las filas de las oposición, que señala que este organismo es un medio para la propaganda de la propia Junta y una recolocación de Plata, tras su fracaso para alcanzar la Alcaldía de Marbella. Ana Martín, portavoz de Turismo del PP-A, lo calificó de «chiringuito socialista», que «no va a cambiar la triste realidad de la Andalucía del millón de parados». Ante la falta de noticias sobre el desarrollo del organismo, la consejera de Presidencia, Mar Moreno, adelantó el pasado abril «avances inmediatos», tras ser criticada la «parálisis» del proyecto por los populares. Entonces, Plata se encontraba metido de lleno en la primera fase de trabajos preparativos y dejó bien claro que por esta tarea «no ha recibido remuneración alguna». En este sentido, Moreno aseguró que «el proyecto no está parado y no se tardarán en conocer la bondad de «Andalucía 10». El único cambio aparente es la aparición en escena de Demetrio Pérez, que ya ha dejado la dirección del Centro de Estudios Andaluces para convertirse en el nuevo coordinador del proyecto, aunque aún no se ha hecho público el nombramiento del cargo.
Tras un año en blanco, para el parlamentario Antonio Garrido, portavoz del PP de Cultura en la Cámara, se trata únicamente de una «estrategia más de la Junta para utilizar fondos públicos como un mecanismo de autopropaganda del que se desconoce todo y no se espera nada». Según Garrido, uno de los grandes problemas de esta propuesta reside en la «incapacidad» del Gobierno andaluz para definir dónde acaban y dónde terminan los tópicos andaluces. En este sentido, considera que «hay que andar con cuidado con estos asuntos porque muchos de los que se denominan tópicos o estereotipos son algunas de las principales señas de identidad de Andalucía para los extranjeros». Se trata de «marcas que nos vinculan directamente como destino turístico y cultural», afirma. Garrido recuerda que durante su etapa como director del Instituto Cervantes de Nueva York, el flamenco era la principal referencia española en los Estados Unidos.

De momento, la propia Moreno reconoció el pasado mes de julio que aún no se ha cerrado la financiación privada, aunque sí señaló que Plata cuenta con un equipo de personas para la coordinación sin especificar cuántas son y su labor concreta.