«El problema es la marca España»

Lo primero que hay que hacer es demostrar a la sociedad que la biotecnología sirve para algo. Poner productos en el mercado. Hay que mostrar que esto no es utilizar los fondos privados sólo para hacer investigación pública. La internacionalización es un grave problema en España de forma indiscutible. Parece que nacemos con la boina puesta. Algunos no son capaces de mirar más allá de su barrio, y han salido para satisfacer una demanda tan sólo local. Son incapaces de mirar más allá de sus fronteras, teniendo en cuenta que España es un país pequeño y que tenemos un problema de mercado de un segmento totalmente local.

En la formación hay gravísimas carencias. En España nos encontramos con científicos y no tecnólogos gestores, otro obstáculo. El principal problema de la biotecnología es que, uno, está hecha en España y, dos, por españoles. Porque, primero es un país donde nos hallamos con trabas y no hay tradición científica. Y segundo, piensan más en qué ayudas van a recibir y menos en qué pueden hacer, y eso es un gravísimo error. Parafraseando a Kennedy: «No pienses en qué puede hacer él Gobierno por tí, sino tú por él, ya no por él sino por tu empresa y por uno mismo». Menos mendigar y más hacer. Lo que hay que hacer es salir. A nosotros nos ha costado diez años cerrar un contrato con el gobierno brasileño, pero hemos salido. Uno no se puede quedar esperando a que le ayuden.

Dinero hay, incluso en este país, sí, pero cuando se presenta un plan de negocio remunerado. Creo que la biotecnología debe meterse en la cabeza que es un sector económico, que se debe a la rentabilidad. Por lo tanto, tiene que haber modelos de negocio. Pero, la marca España juega en contra a nivel internacional de forma significativa.