Nueva York

Netanyahu: «La paz supondrá cesiones dolorosas»

La Casa Blanca celebra el «éxito» de los primeros contactos directos pese a que el proceso todavía es incierto. 

Benjamin Netanyahu y Mahmud Abbas se comprometieron ayer a reunirse en las próximas dos semanas, 14 y 15 de septiembre en Egipto, para continuar con las conversaciones de paz y acordar un calendario para el que podría ser un histórico acuerdo de paz. Después de más de tres horas de reunión entre ambos líderes en el departamento de Estado norteamericano, el presidente Barack Obama consiguió ayer el primero de sus objetivos: lograr que ambos se comprometiesen a encontrarse de nuevo tras 20 meses de estancamiento de los contactos directos entre israelíes y palestinos.

Eso sí, por delante queda una agenda de un año bastante ambiciosa que incluye la cuestión de las fronteras de un nuevo Estado palestino, la seguridad, los refugiados y el futuro de Jerusalén. Antes de que comenzase la reunión, la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, recordó las palabras que Obama dijo el día anterior: «Tenemos la oportunidad de poner punto final a este conflicto. Pueden tener éxito. Nosotros entendemos que sería en beneficio también de la seguridad nacional de EE UU».

 Por su parte, Benjamin Netanyahu recordó que «la paz es posible, (pero conllevará) concesiones dolorosas». «El pueblo de Israel, y yo como su primer ministro, estamos preparados para recorrer este camino y avanzar un largo recorrido –un largo camino en un breve plazo de tiempo– para alcanzar una paz genuina que traiga a nuestros pueblos seguridad, prosperidad y buena vecindad», aseguró el líder del Likud.

Mientras, Abbas subrayó que «seguimos trabajando en mejorar la seguridad», una de las principales preocupaciones de Tel Aviv. El presidente palestino aprovechó su intervención inicial para pedir a Israel que cese el bloqueo sobre la franja de Gaza y reiteró su condición sobre los asentamientos. «Pedimos al Gobierno israelí que siga adelante con sus compromisos de cesar todas las actividades en los asentamientos y que levante completamente el embargo sobre Gaza», reclamó el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

Según la agenda marcada por el presidente demócrata, Netanyahu y Abbas deberán verse de nuevo, como se comprometieron ayer, a mediados de este mes en Egipto.

La siguiente reunión sería en el marco de la Asamblea General de la ONU, que congregará a los líderes internacionales a partir del 21 de septiembre en Nueva York. Pero la fecha de la que están pendiente Barack Obama y el resto de las partes implicadas en el conflicto de Oriente Medio es la del 26 de septiembre. Entonces el primer ministro israelí decidirá qué hacer con la moratoria de las construcciones de los colonos, ya que Abbas ha amenazado con abandonar las negociaciones si se reanudan los asentamientos.

«Avances» en Washington

La satisfacción por el acuerdo entre israelíes y palestinos para seguir negociando era manifiesta en la Casa Blanca. El enviado especial del presidente norteamericano a Oriente Medio, George Mitchell, se felicitó por «los avances» de esta cumbre. «Hemos relanzado con éxito las negociaciones directas» para lograr, en el plazo de un año, un acuerdo que ponga fin al conflicto, dijo el enviado especial. Ayer también se supo que el presidente estadounidense telefoneó a su homólogo francés para informarle sobre el desarrollo de las conversaciones.