Nápoles
Otra meretriz menor de edad pone en apuros a Berlusconi
Tras las fiestas en su mansión de Cerdeña con jovencitas medio desnudas y sus supuestas noches de pasión con la prostituta Patrizia D'Addario, Silvio Berlusconi se expansiona ahora con el «bunga bunga». El término proviene de uno de sus más cercanos aliados internacionales, el dictador libio Muamar Gadafi, quien lo utiliza para referirse a sus encuentros erótico festivos con las mujeres de su harén.
Según publica la Prensa italiana, «Il Cavaliere» también habría organizado varios «bunga bunga» en su mansión de Arcore, en el norte de Italia, en los que habrían participado hasta una veintena de muchachas. Aspirantes a famosas, modelos, azafatas de televisión y prostitutas de lujo formaban la compañía femenina del hombre más rico y poderoso de Italia.
El ritual de los «bunga bunga» y sus particularidades los ha detallado a la Fiscalía una menor marroquí llamada Ruby R., quien afirma haber participado en al menos uno de estos encuentros, en los que el primer ministro italiano haría las veces de maestro de ceremonias.
La historia de esta hermosa adolescente es el paradigma de la situación actual italiana: fascinada por el irreal brillo del mundo de la televisión, dejó a su familia marroquí emigrada a Sicilia y se mudó a Milán para intentar triunfar. Para ello contó con la ayuda de Lele Mora, excéntrico productor televisivo crecido a la sombra de Berlusconi, y de Emilio Fede, presentador de un programa que se presenta como telediario pero que no ofrece más que propaganda a favor de «Il Cavaliere». Ambos, junto a una colaboradora del primer ministro, están siendo investigados por haber favorecido supuestamente que Ruby se prostituyese.
Por su parte, Berlusconi ha rechazado la información y sostiene que él se limitó a «ayudar a quien tenía necesidad». Además, al ser preguntado al respecto durante una rueda de prensa sobre la crisis de las basuras en Nápoles, «Il Cavaliere» aprovechó para calificar de «basura mediática» estas informaciones. «Yo estoy aquí para hablar de basura real», aseguró el primer ministro.
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