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Gasol salvado por la NBA

Pau Gasol, pensativo durante un partido de los Lakers de la temporada pasada
Pau Gasol, pensativo durante un partido de los Lakers de la temporada pasadalarazon

Pau Gasol sigue vestido de amarillo por ahora. En un «día de locura» fue traspasado a los Rockets; cuatro jugadores (su compañero Odom, Scola, Dragic y Martin) llegaban a los Hornets y el base de este equipo, Chris Paul, aterrizaba en los Lakers. La NBA decidió intervenir para evitar una operación que hubiera llevado a Gasol a un equipo del montón y a los Lakers, a las puertas de otro título.

Hay que deshacerse de Gasol. Los despachos de la franquicia californiana tienen poco que ver con los de la temporada pasada. Los nuevos dirigentes no olvidan el ridículo del equipo, especialmente centrado en Pau, durante la última semifinal del Oeste. El nuevo responsable es Jim Buss, el hijo del propietario, y del cuerpo técnico liderado por Phil Jackson no queda nadie. De la etapa anterior sólo permanece el director deportivo, Mitch Kupchak. El trabajo de este último siempre ha estado marcado por los deseos de Kobe. El escolta, de 33 años, sueña con alcanzar los seis anillos de Jordan. Tiene cinco, dos de ellos con Pau de escudero, y para lograr la media docena ha exigido más ayuda. Chris Paul y Howard eran los elegidos. Sus fichajes hubieran supuesto una operación similar a la del año pasado de los Heat de con LeBron, Wade y Bosh. Los Lakers se convertirían en el gran favorito al anillo y Kobe estaría cerca del sexto. Bryant tendrá que hacer nuevas propuestas. El fichaje de Paul lo ha frustrado la Liga y Howard está dispuesto a irse a New Jersey Nets.

«Razones baloncestísticas». Cuando Pau ya se veía con las maletas rumbo a Houston, en Nueva York se firmaba el nuevo convenio colectivo. El acuerdo busca un mayor equilibrio entre las franquicias y el traspaso múltiple traicionaba a lo grande ese principio en el día de su bautismo. Además, en el intercambio está implicada la única franquicia que gestiona directamente la Liga. Los New Orleans Hornets fueron adquiridos hace un año por la NBA porque su anterior dueño, George Shinn, estaba harto de perder millones. La Liga lo adquirió como un guiño hacia una ciudad que se está reinventando tras el Katrina. Los propietarios denunciaron la «farsa» de la operación con una carta firmada por Dan Gilbert, el dueño de los Cavaliers. En esa misiva se resaltaba, con razón, que a los Lakers la operación les suponía un ahorro de 20 millones de dólares en tres años (salarios de Pau y Odom) y otros 21 más por el impuesto de lujo (la multa que se paga a la Liga por superar los salarios máximos). La NBA intervinó y se justificó con un eufemístico «razones baloncestísticas» para abortar la operación.

 

En el escaparate
La salida de Pau de Memphis y su fichaje por los Lakers fue una de las operaciones más brillantes de la historia de la NBA. Pau comprueba ahora para su desgracia algo que ya sabía: los jugadores en la Liga son mercancía. Su futuro está en manos de las franquicias y cuando se firma un contrato se cumple, salvo que el club te traspase. Ayer se entrenó por primera vez siendo consciente de que está en el mercado. Él, Bynum y Odom son, por este orden, los tres únicos jugadores interesantes en la plantilla de los Lakers para hacer intercambios. Si el mercado y la Liga lo permiten, Gasol seguirá en el escaparate hasta que el 25 de diciembre arranque la NBA.