«Ley Sinde»: La industria pide que sea amplia para que no nazca obsoleta

La llamada «Ley Sinde» volvió a inundar ayer la web. El Gobierno anunció que prevé que la Ley de Economía Sostenible (LES), cuya disposición adicional segunda comprende las medidas antidescargas, entre en vigor a finales de febrero. Para ello tendrá que aprobarla sin pasar por el pleno del Congreso, sino que se tramitará en la Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara, un procedimiento que suele utilizarse para leyes de importancia menor o aquellas que tienen mayor consenso, pues el formato no contempla la discusión de las enmiendas. Mientras los defensores de la cultura gratis en la red se manifestaban a través de las redes sociales con una campaña que pretende influir en los parlamentarios de la Comisión a través de e-mails masivos, el presidente de la Coalición de Creadores e industrias Culturales avisaba en el Foro de la Nueva Economía de las «mutaciones rápidas de estas páginas –las que se lucran con material protegido– para no inflingir la norma aún antes de aprobarla».

EL MODELO ESPAÑOL
El responsable del órgano que agrupa a las entidades de gestión y a las industrias de la cultura advirtió de que «lo sabemos, lo tenemos detectado y comunicado a las autoridades y esperamos que el reglamento lo recoja». El modelo español, que estos días se debate, opta por no perseguir a los usuarios infractores, como en otros países, sino en actuar contra las páginas de enlaces. Se creará un órgano administrativo, adscrito a Cultura, pero con presencia de los representantes de la industria, los operadores y los consumidores, que resolverá las denuncias sobre webs que vulneran la propiedad intelectual y que incluye una consulta judicial para constatar que es procedente el desalojo o corte de acceso de aquellas páginas que se lucren con contenidos ajenos. «Es tan arriesgado no regular como hacerlo en exceso: poner todas las letras puede suponer que a los tres meses haya otras prácticas» para burlar la legalidad, precisó ayer Olcese. Ejemplos no faltan, pues la legislación gala, especialmente dura contra los infractores, contemplaba tan sólo el peer to peer (p2p, intercambio de archivos), que, aunque sigue teniendo muchos seguidores, no es el principal canal para la «piratería».

WEBS «PIRATAS»
Como decíamos, las medidas dispuestas en la disposición adicional segunda de la Ley de Economía Sostenible no contemplan medidas contra los usuarios, sino contra las webs que se lucran con contenidos protegidos. Olcese denunció que ahora son unas 300 las que tienen sede en nuestro país frente a las 80 que existían cuando la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos lo denunció hace un par de años. Para el responsable, la causa de haber llegado a semejante situación, que ha situado a España en la «Lista 301», como uno de los países donde no se respeta la propiedad intelectual, es que existe una red telefónica muy avanzada y una legislación cero. A esto hay que sumar la circular de la Físcalía General del Estado, que recomienda a los fiscales no tratar estos casos; que a los jueces no les está permitido identificar a los titulares de las webs y que no existe un procedimiento administrativo en estos casos, que es precisamente lo que quieren implantar la legislación.

PREDISPOSICIÓN DE LOS USUARIOS
Olcese recordó que el 70% de los usuarios de internet «piratean», pero no sólo lo hacen los jóvenes, pues el 55% de usuarios en la franja entre 45 y 55 años también lo practica. Esto supone que el consumo ilícito sea cuatro veces superior al legal. Y aportó un rayo de esperanza: «El 60% manifiesta que consumiría de forma legal» si se prohiben las fórmulas gratuitas que hoy existen.

OFERTA LEGAL
Si la norma se aprueba, la industria cultural reforzará la oferta legal. Según la coalición, ya existen en España 400 webs donde puede escucharse música de forma legal y unas 200 dedicadas al cine: «Quien no encuentra alternativa es porque no la busca», señaló Olcese. Y como ejemplo, citó los 14 millones de canciones disponibles en iTunes.

AUTORREGULACIÓN
La negociación entre las distintas partes que componen la industria no llegó a buen puerto, por eso el Gobierno tomó una determinación que ahora parece que, finalmente, se convertirá en norma. Olcese, sin embargo, entiende que la industria cultural, los operadores de telefonía y los grandes contenedores de contenido, como Google, están condenados a llegar a un acuerdo: «Se han cimentado las bases para que en el futuro nos entendamos. Hasta ahora los operadores habían apostado por el tráfico y no por los contenidos». Olcese propuso un «pacto de buen gobierno» en la red y celebró la iniciativa de Google que ya ha prometido desalojar a los infractores en 24 horas. Al mismo tiempo, recordó que el 80% de las consultas de tráfico ilegal llegan a través de este buscador, el más popular entre los internautas.

LA PERVERSIÓN DE LA RED
El representante de las industrias culturales realizó una defensa de internet como «el mayor avance de la humanidad» y abogó por regularlo lo menos posible, pero también avisó de algunos peligros de internet debido a aquellos que hacen «una interpretación perversa de la libertad individual», lo que propicia compartimientos como «desnudar a los demás desde la opacidad» o «delinquir desde el anonimato».

MULTINACIONALES, ADIÓS
Además del impacto económico en las empresas propias, Olcese denunció que el retraso de la legislación propiciará que «se vayan» las multinacionales de este sector con base en nuestro país: «Algunas ya se han ido y confío en que si se aprueba la Ley de Economía Sostenible regresen a España, ya que a ellas les interesa estar en países con culturas globales como la nuestra».

LA POSTURA DEL PP
Se le preguntó además por la postura del grupo Popular al respecto, Olcese fue tajante: «Tanto en el PP como el PSOE creen en la propiedad intelectual, pero en ambos partidos, como en la misma sociedad, hay división sobre la regulación de internet. De las enmiendas a la LES se deduce que los populares están de acuerdo con el modelo propuesto».

El detalle
LOS BOLOS DE MATUTE Y VARGAS LLOSA
El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, fue el encargado de presentar la conferencia que pronunció Aldo Olcese, al frente de la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos. Sobre la difícil situación que vive la industria musical aseguró que el problema es grave «cuando artistas consagrados, ante la caída enorme de ingresos que han tenido por los derechos de sus grabaciones, han tenido que revivir bolos, y el bolo vuelve a ser la gran fuente de ingresos». Sobre el gremio de escritores avisó: «No tendrán ni la salida de los bolos. No me imagino a Matute (Foto 2) y Vargas Llosa en un palacio de deportes leyendo un libro en una gala como fuente de ingresos para poder seguir creando».