Mucho por hacer por Enric Millo

Ya ha pasado un año desde que Artur Mas es presidente de la Generalitat y lamentablemente el balance no es positivo. Ha continuado la destrucción de empleo y no hemos visto suficientes medidas de impulso económico para luchar de manera eficaz contra la crisis.

 El gobierno de la Generalitat ha condicionado su actividad a dos convocatorias electorales, las municipales y las generales. Ha supeditado la acción de gobierno a sus intereses partidistas y eso no ha hecho otra cosa que frenar la salida de la crisis. La deuda de la Generalitat y las empresas públicas han seguido creciendo mientras que el Govern ha sido incapaz de proceder a la reducción de empresas públicas deficitarias y establecer un plan de ahorro razonable que no se limite a recortar a diestro y siniestro, sin ningún orden, sin criterio, como estamos viendo ahora.

El momento actual es clave, estamos ante la negociación de los presupuestos para 2012 y aquí el gobierno de Artur Mas tiene que decidir si quiere seguir por la senda marcada por el PPC o prefiere dar marcha atrás y pactar con ERC, cómplices y artífices de la peor situación económica en la que nunca ha estado Cataluña.

Nosotros estamos donde estábamos, no nos hemos movido. Estamos en el lado del sentido común, de la responsabilidad y del progreso. Nuestra abstención en los pasados presupuestos estuvo condicionada al cumplimiento de una serie de compromisos, como la ley de estabilidad presupuestaria, la eliminación de gastos superfluos, la racionalización y reducción del sector público empresarial, la moderación fiscal y la reorientación de la delirante política exterior heredada del tripartito. El camino está claro. Si CiU se mantiene en esta línea nos encontrará para sentarnos en la mesa de negociación.

Si prefiere a ERC elegirá el pasado. Eso significa retroceder y significa pactar con los responsables de la situación actual. Con los que nos han hundido en el más profundo de los agujeros en el que nunca hemos estado. Nos costará salir y lo conseguiremos, pero no lo haremos de la mano de los que han participado activamente en el hundimiento. Si prefiere dar bandazos y escoger ahora a estos compañeros de viaje mucho me temo que lo acabaremos pagando todos los catalanes, y nunca mejor dicho esto de pagar porque va acompañado de subidas de impuestos y de pedirle a la gente que pague más por los mismos servicios.

Los dos caminos están marcados. Sabemos a dónde nos llevan cada uno de los dos. Esperemos que CiU también lo sepa porque ya ha pasado un año desde que alcanzaron el Govern y no podemos dejar pasar más tiempo esperando a que dejen de jugar a sumar mayorías arriesgando el futuro de los catalanes.

Portavoz parlamentario del PP