Los letales proyectiles rusos

Al menos 20 personas murieron ayer en Homs, en uno de los bombardeos más brutales que ha vivido la ciudad este mes. El barrio rebelde de Baba Amru era golpeado por una lluvia de proyectiles de mortero a primera hora de la mañana, en el que fueron heridas más de 300 personas. El elevado número de víctimas se explica por el uso de armas muy letales, explicó a LA RAZÓN el director de Emergencias de Human Rights Watch, Peter Bouckaert. La organización ha detectado en un vídeo facilitado por activistas el uso de proyectiles de 240 milímetros de fabricación rusa, que son los destructivos actualmente en uso por todos los ejércitos del mundo. Asimismo, Asad está empleando misiles GRAD en áreas densamente pobladas de Homs. Por su parte, los activistas denuncian que en Baba Amru los que no mueren bajo las bombas lo harán pronto de hambre o de sed. El barrio está sitiado desde hace semanas y ya prácticamente no queda agua ni comida, ni combustible para las estufas o material sanitario y medicamentos. La Cruz Roja negocia un alto el fuego de dos horas al día para permitir la entrada de suministros básicos, así como la salida de heridos de la ciudad, donde las clínicas improvisadas y el personal médico ya no pueden hacer frente a la situación.