Muere calcinado en su dormitorio

Eran cerca de la 1:30 de la mañana cuando los vecinos del número 1 de la calle Machés Gómez, en Coslada, avisaban a los servicios de emergencias de que por las ventanas de uno de los pisos de la cuarta planta del edificio salían llamas. Se había declarado un importante incendio cuyo humo, minutos después, cuando llegaron cuatro dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid hasta el lugar del suceso, ya se colaba hasta por el cerco de la puerta y la mirilla, explicó ayer Gabriel Cerrato, oficial jefe de la Policía Local de Coslada a Ep Televisión. Pero lo peor estaba por llegar: cuando los bomberos accedieron a la vivienda –ataviados con equipos de protección especial– se percataron de que en una de las habitaciones había un fallecido. Se trataba del cuerpo de Enrique, de 53 años, y que últimamente residía en este piso junto a su madre, según relataron algunos vecinos que indicaron que en la vivienda se habían producido «algunos problemas» por un supuesto alcoholismo del fallecido. El inmueble tuvo que ser desalojado por precaución aunque que el fuego no se propagó a otras viviendas. Además, afortunadamente, la madre no se encontraba en el piso ya que se había ido a dormir a casa de su hermana.

El Summa confirmó que la víctima había fallecido tras haber inhalado humo y sufrido quemaduras en las vías respiratorias, y puso el cuerpo a disposición de la Policía que, baraja un fallo eléctrico como principal causa del incendio.