Dos países frente al abismo

Merkel rectifica su idea de tutelar Grecia
La canciller alemana, Angela Merkel, se vio ayer obligada a recular sobre su idea de crear un futuro «comisario de Presupuesto» con poder de veto sobre las decisiones del Gobierno griego, después de que haya sido acusada de atacar la soberanía nacional de los países del sur. La batería de críticas desatadas –entre ellas la del presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker–, la hizo volver sobre sus pasos y justificar que sólo es una idea para abrir un «debate». Lo cierto es que, hasta ahora, las duras medidas tomadas por Atenas no han terminado de sacar a flote su economía, que volverá a zozobrar sin remedio si no se aprueba un segundo plan de rescate valorado ahora en 145.000 millones de euros. Éste depende ahora de que culminen las negociaciones de esta semana sobre la quita de su deuda, aún pendientes del visto bueno de la banca. La «troika» exige además un compromiso más firme de los políticos, los sindicatos y la patronal con la austeridad.

El diferencial del bono portugués se dispara
Las noticias que salían ayer de los mercados de deuda y sus temores respecto al incierto futuro de la quita griega amargaron la reunión que mantuvieron los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas. Tras algunos días de tranquilidad, Portugal se sumergió de nuevo en el ojo del huracán entre fuertes rumores sobre una nueva recaída y la petición de otro rescate. El diferencial del interés de la deuda portuguesa a 10 años con el bono alemán superó los 1.500 puntos básicos por primera vez desde la introducción del euro, elevando el rendimiento del bono hasta el 17,39%. Esta situación despertó el temor a que Lisboa se vea abocada también a reestructurar su deuda, entrando en una espiral que podría fácilmente arrastrar a otros países que se encuentran en la cuerda floja. Algunos analistas relacionan el repunte directamente con las incertidumbres que aún pesan sobre la eficacia de las medidas europeas para poner remedio a la crisis.