Montevideo

«Comilonas» tirando de Visa

El ex alcalde de Alcorcón pagó 17.800 euros en restaurantes de lujo con la tarjeta del Ayuntamiento. En sólo tres años, Cascallana cargó 99 facturas a las arcas públicas

«Comilonas» tirando de Visa
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MADRID- En las semanas previas a las últimas elecciones generales, el PP propuso la eliminación de las tarjetas de crédito con cargo a las administraciones públicas. Una medida que, de aplicarse, tendría como objetivo recortar los numerosos gastos que tanto gobiernos autonómicos como locales realizan por este medio, y que terminan lastrando al final de año los balances de pagos de comunidades y ayuntamientos. Un buen ejemplo en este tipo de gastos lo encontramos en los pagos que el ex alcalde de Alcorcón, el socialista Enrique Cascallana, realizó en la pasada Legislatura sólo en restaurantes con la tarjeta que tenía asignada para gastos personales. Según los datos y la documentación a la que ha tenido acceso este diario, desde abril de 2008 a junio de 2011, Cascallana pagó con cargo a las arcas públicas más de 17.800 euros en comidas y cenas. La tarjeta Business Plata empleada por el antiguo regidor tenía un límite de 6.000 euros que, por tanto, fue superado en dos ocasiones a lo largo de la Legislatura.
En estos tres años, Cascallana pagó con esta tarjeta, cuyo titular en la entidad bancaria es el Ayuntamiento de Alcorcón, un total de 99 facturas de restaurantes. Especialmente significativas, por lo abultado de la cuenta, resultan algunas como la abonada el 13 de febrero de 2009 en el restaurante El Callejón de Albacete, en el que se pagaron 446,73 euros, o la que unos meses más tarde, en diciembre, se pasó a cuenta de la Visa por valor de 564,25 euros en el restaurante Colonial Norte. En diciembre de 2011, Cascallana pagó en la marisquería madrileña Jaizquibel Artesanos una factura de 411,29 euros.
En algunos periodos de la Legislatura, como el transcurrido entre el 28 de octubre y el 11 de diciembre de 2008, el ritmo de facturas abonadas con cargo al consistorio se intensificó de forma significativa. En esas dos semanas, Cascallana pagó cinco comidas que supusieron al municipio un coste de 1.095,36 euros: 205,58 en El Buey, restaurante recomendado en la Guía Michelin; 345,20 en el restaurante Romacarr; 215,80 en El Landó; 259,58 en el Paradís de Casa de América, y 69,20 en Casa Jacinto.
Pero, además de su intensa agenda gastronómica, Cascallana realizó durante la Legislatura numerosos viajes por España y el mundo que costaron a las arcas municipales 30.850 euros sólo en dietas. Entre 2007 y 2011 el ahora senador del PSOE realizó un total de 38 viajes. En 2007 se desplazó a Argelia para organizar el hermanamiento de Alcorcón con Bucraa, a París para la reunión de las «Ciudades no gueto», a Montevideo para asistir a la Asamblea constituyente de la Coalición Iberoamericana y Caribeña de Ciudades No Racistas de la Unesco, y a Tucumán, en Argentina, para participar en el V Congreso Iberoamericano Parjad. Es sólo un ejemplo, ya que de 2008 a 2011 también estuvo en Roma, Marruecos, Costa Rica y volvió a París en otras dos ocasiones.
Además, Cascallana se recorrió prácticamente toda España en estos cinco años. El Ayuntamiento le abonó dietas para sus viajes a Barcelona, Huelva, La Coruña, Sevilla, Sabadell, Palma de Mallorca, Benicassim, Gijón, Orense, Irún, Córdoba, Lanzarote, Santander, La Palma, Granada, Murcia, Onteniente, Benidorm, Sitges, Bilbao y Avilés, entre otros destinos.


Menos «kilos» en el presupuesto
Estos pagos, en restaurantes y viajes, sólo suponen un pequeño porcentaje en la elevada deuda que lastra las cuentas públicas del Ayuntamiento de Alcorcón. Tras su victoria en las elecciones de mayo de 2011, el equipo municipal del PP se encontró con un agujero en las arcas del consistorio que marca el día a día de su acción de gobierno. Y es que, pese a que el socialista Cascallana cifró la deuda del municipio en 53 millones de euros poco antes de dejar de ser alcalde, el nuevo regidor, el popular David Pérez, confirmó el pasado noviembre sus peores sospechas, cuando una auditoría demostró que la deuda real ascendía a 612 millones de euros.