Cameron se reunió 26 veces con Murdoch

Al australiano le toca ahora «entonar el mea culpa» y reunirse con las personas a las que fue intervenido su teléfono para sacar suculentas exclusivas, una faceta nueva para él, acostumbrado siempre a dar órdenes. Quiere allanar como sea el camino a la Cámara de los Comunes donde deberá comparecer el martes para dar explicaciones. Se muestra optimista, pero después de que dos de sus lugartenientes –Rebekah Brooks y Les Hinton– presentaran el viernes su dimisión, a ambos lados del Atlántico todo el mundo se pregunta qué futuro le depara a News Corporation.
La preocupación en Downing Street es, sin embargo, otra. David Cameron estaba demasiado unido a la empresa y ahora su caída le arrastra también a él como un imán. Día tras día se conocen más vínculos y ayer la prensa se hizo eco de la hospitalidad que el «premier» tuvo con Andy Coulson una vez que éste renunció a su puesto como director de comunicaciones del número 10.
El periodista tuvo que salir por la puerta pequeña salpicado por el escándalo, ya que durante algunos años fue director del «News of the World». Él siempre ha negado tener constancia de la mala praxis, pero la Policía ya le ha interrogado como parte de la investigación que está llevando a cabo. El episodio fue bochornoso para el líder «tory», pero ahora la situación se ha complicado aún más al descubrirse que, tan sólo dos meses después de su dimisión, Cameron le acogió en su casa de Chequers consciente de que era una persona en el punto de mira. William Hague, titular británico de Exteriores, salió en su defensa al decir que la invitación fue algo «normal y humano», pero la visión del líder laborista es otra. Ed Miliband acusó al conservador de «una extraordinaria falta de juicio».
Los problemas no terminan ahí. «The Independent» señaló ayer que durante los 15 meses de gestión de Cameron, éste se reunió hasta en 26 ocasiones con ejecutivos de News Corporation, entre ellos, el propio Murdoch, su hijo James y Rebekah Brooks, precisamente en la fecha cuando se decidía la polémica compra de la televisión por pago BSkyB.

El magnate entona el mea culpa: «Lo sentimos»
«‘News of the World' se encargaba de pedir cuentas a los demás, pero fracasó cuando se trataba de sí mismo. Pedimos perdón por la cadena de errores que han ocurrido. Sentimos profundamente el daño causado a los individuos afectados. Lamentamos no haber actuado más rápido para resolverlo. Me doy cuenta de que pedir perdón no es suficiente. Nuestro trabajo se basaba en la idea de que una prensa libre y abierta sería una fuerza positiva para la sociedad. Tenemos que continuar con ello. En los próximos días tendrán noticias nuestras, mientras tomamos medidas concretas para enmendar el daño que han causado estas cuestiones. Suyo, R. M».