Cataluña
Rubalcaba vs Rajoy
Empiezo a sospechar que Rubalcaba levanta sarpullidos a sus contrincantes y despierta miedos que parecían ya superados. Tanto PP como CiU quieren un nuevo adelanto electoral. El horizonte del 20N les hace temer que el candidato socialista tenga tiempo para dar un susto a los que ya han vendido la piel del oso antes de cazarlo. Toda la estrategia de CiU y PP se basa en intentar evitar que Rubalcaba pueda explicar sus propuestas y, sobre todo, de poner blanco sobre negro su personalidad frente a un Rajoy que no pasa la prueba del algodón ni en sus votantes, y frente un Duran Lleida que como toda propuesta electoral confunde a CiU con Cataluña.
Si realmente con un cambio en el gobierno las cosas se arreglaran ya lo hubiéramos visto en Irlanda o en Portugal. A ellos, ni el cambio de ejecutivo, ni doblegarse ante las exigencias de los mercados les ha significado nada. Eso no importa a Rajoy, que insiste en su tesis: un cambio de gobierno cambiará las cosas. Así, como por arte de magia. Por eso, pide hasta la saciedad un nuevo adelanto electoral. No quiere dejar margen a las críticas de los mercados. «The Economist», un portavoz cualificado de los grandes inversores, lo calificaba como el líder que no tiene nada que decir. O sea, Rajoy no es de fiar. No quiere dejar margen a que a los mercados se recuperen y entonces no pueda culpar de todo a Zapatero. No quiere hablar de sus ideas porque no quiere perder ni un voto. No quiere dejar margen a Rubalcaba, no vaya a ser que lo deje compuesto y sin novia. Perdón, sin Moncloa.
✕
Accede a tu cuenta para comentar