Alonso diseña la remontada

La reacción de Ferrari en las dos últimas carreras del Mundial ha supuesto una importante inyección de moral para el equipo y especialmente para Fernando Alonso. El margen de pun- tos respecto al líder de la clasificación general, Mark Webber, se ha estrechado hasta 20 puntos (el ganador de una carrera suma este año 25) y eso permite soñar al asturiano con su tercera corona mundialista.

El comportamiento y la evolución de los coches han sido clave este año y se ha comprobado co- mo McLaren y Ferrari sufrían fuertes altibajos en su rendimiento, todo lo contrario que Red Bull, que se ha mostrado eficaz en todos los escenarios por donde ya ha pasado el campeonato. Restan siete carreras que se disputarán en escenarios muy diferentes.

Alonso y Ferrari saben que las dos próximas serán decisivas, porque se celebran en circuitos favorables para el F10: Spa-Francorchamps y Monza. En ambos circuitos tener una buena velocidad punta cuenta mucho más que disfrutar de mayor carga aerodinámica como sucede a los Red Bull. Son dos pruebas que Alonso no debe desaprovechar porque desde ahí afrontará circuitos donde el Ferrari no parte entre los favoritos. Singapur y Japón han sido un verdadero desastre para el equipo en los últimos años y Korea es una incógnita. Nadie ha entrenado allí, entre otras cosas, por el circuito todavía no está construido. Para eso los equipos grandes deberán confiar en sus simuladores y superordenadores, y en esa materia, McLaren lleva las de ganar.

Tras el periplo asiático, quizá las cosas vuelvan a su sitio porque en Brasil Ferrari tiene una de sus grandes bazas. Sus resultados en este gran premio son extraordinarios y, además, rivales como Red Bull no lo pasarán tan bien. Si las cosas siguen así de igualadas, la batalla final se disputará en el sinuoso circuito de Abu Dhabi, una pista perfecta para las características de los Red Bull de Webber y Vettel, dos claros candidatos al título si no pierden el tiempo en disputas internas, lo que favorecería a Alonso.

De los siete circuitos que restan por visitar, a priori, sólo tres resultan favorables al coche de Ferrari, por lo que hay que asegurar el triunfo en estas citas: Bélgica, Italia y Brasil.