Zaragoza

Tragedia entre las llamas

Los dos incendios que afectan a Valencia arrasan unas 50.000 hectáreas y causan la muerte del piloto de un helicóptero que trabajaba en las tareas de extinción en el embalse de Forata

Tragedia entre las llamas
Tragedia entre las llamaslarazon

Yátova/Villar del Arzobispo (VALENCIA)- Un efectivo de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales de Zaragoza falleció ayer por la tarde en Yátova mientras trabajaba en las tareas de extinción del incendio de Cortes de Pallás. Ya de noche, los buceadores suspendieron las labores de búsqueda del cuerpo, que se precipitó al pantano Forata mientras recargaba agua. Lamentablemente no fue el único accidente. Poco después, un segundo helicóptero se precipitó sobre la Sierra Martés. Sus dos ocupantes, brigradistas también de la base de Daroca en Zaragoza, resultaron heridos. El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, confirmó que fueron trasladados al hospital y presentan politraumatismos.

Los accidentes aéreos de Cortes de Pallás fueron la nota más amarga de una jornada en la que, tras cuatro días, comenzaron a controlarse los dos incendios registrados en la provincia de Valencia. El primero, el que se inició en Cortes de Pallás, ha afectado a nueve términos municipales y ayer quedó estabilizado. Castellano confirmó las primeras cifras oficiales: 28.643 hectáreas, la mayor parte de ellas (23.602), de matorral y monte bajo. La principal preocupación de la UME se centró en evitar que la línea de control no superara Yátova-Mijares. El iniciado en Andilla el viernes ha arrasado 19.940, de ellas 13.293 de arbolado. Aún hay fuego activo, aunque está acotado.

Las localidades afectadas por el primer fuego, comenzaban a recobrar la normalidad. Eso sí, en un panorama desolador. Los vecinos de las urbanizaciones de Llanorel y Cuerna en Macastre volvieron durante un rato a sus casas, pero no pudieron dormir allí. Los de las urbanizaciones de «Altury» de Turís y regresaron el sábado. El boscoso paisaje del barranco del Lobo es ahora un manto de cenizas y árboles carbonizados. María y Paco explicaron que han salvado su chalé gracias a un cortafuegos que hace quince días Iberdrola realizó para la colocación del tendido eléctrico. No han corrido la misma suerte dos pequeñas viviendas de madera.

Los vecinos de la localidad donde se inició el segundo incendio, Andilla, seguían sumidos en la incertidumbre. El presunto autor del fuego, un hombre de 57 años, quedó ayer en libertad provisional imputado por un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Se le descontroló una quema de rastrojos.

Sus vecinos, los 200 habitantes de Andilla y de sus aldeas Artaj, Pardanchinos y Oset, seguían sin volver a sus casas. Todavía se veían grandes columnas de humo de un imponente frente que ponía los pelos de punta. La desesperación entre los afectados iba en aumento a medida que pasaban las horas. «Siento mucha rabia», decía Ernesto. «Cuando pueda volver a mi casa mis animales estarán muertos. Yo quería quedarme, he vivido otros incendios y sé lo que tengo que hacer». Se empeñó en no abandonar su casa, en ayudar a los brigadistas porque «nosotros conocemos mejor la zona», pero no hubo manera. Desolación y tristeza recorría ayer el interior de la provincia de Valencia. Los vecinos de Alcublas, localidad vecina de Andilla, pasaron ayer su tercer día incomunicados. Quedaron rodeados por el fuego y no fueron evacuados. Ayer se les permitió entrar y salir del pueblo durante dos horas. A partir de las cinco de la tarde quedaron de nuevo aislados hasta nueva orden. Las 300 personas desalojadas en Teresa, Bejís y Sacañet, también regresaron a sus hogares. Un penetrante olor a quemado y pinos arrasados acompañaron su vuelta.

El ministro de Medio Ambiente Miguel Arias-Cañete que visitó ayer la zona, aseguró que el Gobierno colaborará estrechamente con la Generalitat para establecer lo antes posible «mecanismos de respuesta», por lo que el área podría ser declarada como zona catastrófica. El ministro hizo un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos para evitar fuegos. Visitó la zona afectada junto al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el ministro de Defensa, Pedro Morenés. Hoy acudirá al lugar el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

Por su parte, el incendio declarado ayer en la pedanía de Mingogil, en la localidad albaceteña de Hellín y que ha quemado ya alrededor de 6.100 hectáreas –5.200 en Albacete y 900 en Murcia– permanece activo, aunque el ministro ha confiado en poder sofocar el fuego «cuanto antes».

«No me considero imprudente»
Ayer comenzó el juicio por el incendio que, en 2005, acabó con la vida de 11 personas y arrasó casi 13.000 hectáreas en Guadalajara. Los tres imputados aseguraron ayer que el fuego no se inició en la zona de la barbacoa que estaban preparando, sino en un campo de cereal a 40 metros. «No me considero imprudente por haber hecho la barbacoa y creo que todas las medidas que se tomaron fueron correctas», afirmó Marcelino, uno de los excursionistas.