Arenas cree que Griñán se «distancia» de Zapatero para evitar su desgaste

SEVILLA- Javier Arenas y José Antonio Griñán dedicaron más tiempo en la sesión de control al Gobierno en el Parlamento a hablar del pasado –los célebres 2.500 millones de la liquidación del sistema de financiación autonómica, el reparto de los fondos europeos en la época de Aznar o hasta de la relación de éste con Arzallus– que a los problemas actuales. La pregunta genérica del presidente del PP-A sirvió al presidente andaluz para evitar asuntos de actualidad y retomar la estrategia del agravio comparativo durante los gobiernos de Aznar, que tan buen resultado le dio a Chaves durante su presidencia.
Quizá por eso Arenas contrarrestó a Griñán reprochándole su actitud actual, de «pereza extraordinaria» en la defensa de los intereses de Andalucía, producto de su sumisión al Gobierno de Rodríguez Zapatero. Fue en este punto donde introdujo un matiz: las últimas escenificaciones de desavenencias entre ambos ejecutivos no son más que una estrategia de Griñán para «distanciarse» de Zapatero ante la caída de popularidad del presidente del Gobierno, que para muchos es un lastre para los intereses electorales del PSOE-A.
El presidente del PP-A le recordó el acuerdo de la deuda histórica, que ha convertido a Andalucía «en una gran agencia inmobiliaria» y que está recurrido en los tribunales de Justicia: «Usted tomó una decisión a sabiendas de que es injusta» le repitió Arenas a Griñán, una alusión directa a la posible prevaricación por parte del presidente del Ejecutivo andaluz.
«Zapatero, ante el único que se crece es ante usted», le dijo Arenas, deseoso de que Griñán repitiera el lapsus que tuvo hace unos meses, cuando dijo que «Zapatero será muy malo, pero ustedes...». El presidente del Gobierno ofrecerá mañana un mitin en Sevilla junto al presidente andaluz y una frase como aquella tendría una enorme repercusión.
El líder del Ejecutivo andaluz recurrió al pasado, acusó al presidente del PP-A de anunciar que presentaría en septiembre un plan contra la crisis que todavía está esperando y le aseguró que aunque haya decisiones que no le gusten, sólo recurrirá aquellas que «discriminen» a Andalucía.