Feria de San Isidro

«No veo no veo por Dios mis niñas»

DESCARGUE EL GRÁFICO COMPLETO EN «CONTENIDOS RELACIONADOS»
DESCARGUE EL GRÁFICO COMPLETO EN «CONTENIDOS RELACIONADOS»larazon

Zaragoza- Consciente de la magnitud de la gravísima cornada sufrida, Padilla se temió lo peor en esos eternos segundos en los que era llevado por sus propios compañeros a la enfermería del coso maño. «No veo, no veo, por Dios, mis niñas, si la vida ya me ha dado demasiado», exclamó. Demoledoras palabras. Una vez entubado en la enfermería de la plaza, le trasladaron al hospital Miguel Servet de Zaragoza. Allí, un TAC descartó lesiones en el cerebro y una vez puestos en común los médicos de distintas especialidades, le intervinieron. Pasadas tres horas, una médico informó a familiares y amigos sobre el estado del torero. Aunque quedaban todavía otras tres o cuatro horas de operación, se abría una luz hacia la posible recuperación del ojo. Al acabar el festejo, el doctor Carlos Valcarreres ofreció el primer parte tras su exploración inicial en la propia enfermería para estabilizar al jerezano: «Herida por asta de toro que produce un grave traumatismo craneofacial, con lesión del aparato auditivo y del ojo izquierdo, laceración profunda e intubación orotraqueal». Pronóstico «muy grave». Todavía quedaba mucho tiempo de intervención en el quirófano, horas que su gente alumbraban con el menor resquicio de esperanza. Y twitter el medio donde mandar fuerzas al torero #fuerzapadilla.