Valencia

Un compañero de cacería de Bermejo y Garzón aspira a un alto cargo en el Supremo

Caamaño decidirá si Tomás Sanz es el nuevo secretario de la Sala de Gobierno

El entonces ministro de Justicia dimitió en febrero de 2009 tras el revuelo de su montería con el juez.
El entonces ministro de Justicia dimitió en febrero de 2009 tras el revuelo de su montería con el juez.larazon

MADRID-Uno de los acompañantes del ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en la famosa montería de febrero de 2009 que se celebró en la finca de Navaltorno, en la sierra de Andújar (Jaén), aspira ahora a un alto cargo en el Tribunal Supremo. Se trata de Tomás Sanz, quien ejerce actualmente como Secretario Judicial del Gabinete Técnico del Tribunal Supremo. Ahora opta a ser elegido como secretario Judicial de la Sala de Gobierno, cargo al que aspira también Elena Carrasco Manzanares, destinada desde noviembre de 2010 en la Sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y con anterioridad –desde 2002– como letrada del Servicio de Inspección del Consejo General del Poder Judicial, así como Raúl Cancio Fernández, actual Secretario Judicial del Gabinete Técnico de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo.
La Sala de Gobierno de este tribunal, presidida por Carlos Dívar, entrevistará hoy a los tres candidatos y deberá emitir un informe favorable sobre el que considere óptimo para ese puesto. Sin embargo, la decisión final corresponderá al Ministerio de Justicia, toda vez que se trata de un cargo que es de libre designación. Por tanto, el ministro Caamaño será quien tenga la última palabra al respecto.
En la instancia de Tomás Sanz, dirigida al director general de Modernización de la Administración de Justicia, pide ser nombrado secretario de Gobierno del Tribunal Supremo al que aspira, «en atención a los méritos y actuaciones que se derivan» de la Memoria que acompaña a la petición. Su amistad con Baltasar Garzón viene de años atrás. De hecho, en el libro del magistrado «Un mundo sin miedo» dice que desde que le conoció cuando era secretario de Inspección «es «hasta ahora, como un hermano para mí».
Con anterioridad, intentó mantenerse como secretario de Gobierno del TSJ de Madrid, pero la Comunidad de Madrid, que era quien tenía que realizar la propuesta, se negó en redondo a ello. Finalmente, tuvo que abandonar ese destino y encontró uno nuevo en el Gabinete Técnico del Tribunal Supremo.
Por su parte, Elena Carrascosa realiza funciones «similares a las de secretario de Gobierno» en la Sala Social del TSJ de Madrid, ya que los tribunales de orden Social tiene una actuación «dependiente, pero especializada, en la gestión de los medios personales y materiales», en todo lo que se refiere al apoyo al presidente de la Sala. Durante su permanencia en el CGPJ realizó visitas de inspección a órganos colegiados y unipersonales, tanto de la jurisdicción civil como penal, de Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón.
El cargo al que optan los tres candidatos tiene asignadas, entre otras, las funciones de «dirección y organización de los secretarios judiciales que de él dependan, respetando y tutelando su indepedencia en el ejercicio de la fe pública», así como la incoación de expedientes disciplinarios si considera que algunos de sus subordinados ha podido incurrir en alguna falta disciplinaria y depende directamente del presidente de la Sala de Gobierno del Supremo, Carlos Dívar.


La montería del ex ministro y el juez
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo coincidió con el juez Baltasar Garzón en una montería celebrada el domingo 8 de febrero de 2009 en la finca «Cabeza Prieta», del municipio jienense de Torres, del que es natural el magistrado (el sábado estuvieron en Navaltorno). Que el titular de Justicia y un juez de la Audiencia Nacional cazaran juntos describía bien el grado de complicidad entre ambos. Pero lo que resultó especialmente llamativo fue que el encuentro se produjera horas después de que Garzón ordenara detener a tres personas por la trama de presunta corrupción en la que se habían visto implicados varios cargos del PP, principal adversario del partido de su compañero de montería.