Gallardón se sube a la bici

En poco más de una hora recorrieron los 8 kilómetros que mide el parque y que separan el Puente del Rey del auditorio Parque Lineal del Manzanares. Allí el alcalde respaldó la bicicleta como "una alternativa real"y calificó los avances de su gobierno en desplazamientos sostenibles de "inimaginables hace una década".

Además anunció que si gana las elecciones del 22 de mayo, una de sus prioridades será la "movilidad blanda", es decir, desplazarse en bicicleta de forma habitual en vez de en coche o transporte público.

Y para fomentar el pedaleo, el Ayuntamiento construirá la M-10 ciclista, un cinturón de ocho kilómetros para cada sentido y que discurrirá por Génova, Sagasta, Carranza, Alberto Aguilera, Marqués de Urquijo, Ferraz, Pintor Rosales, Bailén, Gran Vía de San Francisco, Ronda de Toledo, Ronda de Valencia, Ronda de Atocha, Paseo del Prado y Recoletos. Un trazado en el que caben tres posibilidades de infraestructuras para circular: los carriles segregados por la acera (como en Serrano) o por la calzada; los ciclocalles, calzadas de un solo carril que será compartido por bicicletas y coches con una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora; y finalmente el ciclocarril, calzadas de varios carriles en las que uno estará destinado a la circulación de bicis y coches con velocidad limitada de 30 kilómetros por hora. Aunque los ciclistas compartan carril con otros vehículos de motor, tendrán preferencia sobre ellos.
Además de la M-10 se van a crear nueve ejes secundarios de carril bici de Toledo -Bailén-Moret-Moncloa; Bravo Murillo-Santa Engracia; Méndez Álvar;Castellana-Colón-Plaza Castilla; Sol-Alcalá-O'Donell; Marqués de Viana-Alberto Alcocer; Menéndez Pelayo- Comercio; Atocha-Sol y Carrera de San Francisco-Cavas- Mayor.

En este sentido, Gallardón insistió en que "no se restará espacio al peatón, sino a los vehículos", ya que habrá un carril menos para los coches y uno más para las bicicletas. También explicó que estas medidas de ampliación de la red para ciclistas se verán complementadas con el sistema de alquiler de bicicletas "Mybici", aunque todavía habrá que esperar ya que es un proyecto que tendría un coste aproximado de 10 millones de euros al año, por lo que su implantación se hará "cuando haya disponibilidad económica". De momento se seguirán instalando aparcabicis y se creará un registro voluntario para biclicletas para "facilitar la detección, recuperación y devolución tras robos, pérdidas o abandonos".

Gallardón concluyó diciendo que el objetivo de la próxima legislatura es conseguir aumentar la movilidad en bicicleta del 0,3% actual al 3% y alcanzar los exigentes niveles de contaminación establecidos por la Unión Europea. Desde que llegó a la alcaldía se ha logrado reducir anualmente 11,5% de dióxido de nitrógeno, un 16,6% de dióxido de azufre y un 42% de dióxido de carbono. "Las políticas aplicadas han sido eficaces, pero tenemos que llegar a más", declaró. "En solo ocho años hemos ampliado el patrimonio verde de la ciudad en cerca de un millón de árboles y 1.200 nuevas hectáreas, además del millón de metros cuadrados recuperados de Madrid Río". Unas zonas verdes que seguirán aumentado si Gallardón resulta reelegido.