Historia

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Regreso a las Tablas por Antonio PÉREZ HENARES

Regreso a las Tablas, por Antonio PÉREZ HENARES
Regreso a las Tablas, por Antonio PÉREZ HENARESlarazon

Estuve en la Tablas de Daimiel. Recuperado su esplendor el año pasado, ha sido éste cuando se ha notado una espectacular afluencia de visitantes y no me refiero a los humanos, que también. Las aves han ido regresando a sus aguas y vuelven a incluir el lugar en su memoria. Un ejemplo son las grullas, que llegan cada vez en mayor número, pero también me alegró distinguir un nutrido grupo de grandes ánsares. Luego, claro, están todas las especies de anátidas como limícolas y cualquier otra especie vinculada a este particular ecosistema. También ha vuelto la nutria, porque tras dos años de altos niveles de agua los peces han repoblado el lugar y ahora el ágil mustélido y algunas aves pescadoras como las garzas se aprovechan de ellos. Me pareció ver también en las pasarelas de madera por las que se transita algunas otras deyecciones de mamíferos predadores y no eran de zorro, aunque alguna sí vi en las islas al igual que abundante rastro del paso nocturno de los jabalíes que deben ser, a juzgar por las señales, muy abundante. No sé si no acabarán siendo un problema. Este año la visita ha sido doblemente gratificante y estoy convencido que, de mantenerse el actual nivel y aporte hídrico, cada vez nos darán mayores satisfacciones y hasta puede que un día veamos de nuevo manar el Guadiana por sus «Ojos». Lograr recuperar el «acuífero 23» es esencial. Lo hizo en diez metros el años pasado, pero harían falta quizás otros 20 más. Me volví con la sonrisa puesta al ver todas las lagunas repletas de aves. Comenzaron a volver el año pasado, ahora ya saben que tienen un lugar.