El Gobierno regional se recorta el sueldo un veinte por ciento en poco más de un año

MURCIA- El Consejo de Gobierno aprobó ayer la reducción del tres por ciento del salario de los miembros del Gobierno regional, de altos cargos de la Administración, así como del personal directivo del sector público, en total a 67 personas, lo que supondrá un ahorro de algo más de 900.000 euros en lo que queda de año, cuya cantidad se sumará a los ochenta millones de euros que conllevará la eliminación de la paga extraordinaria de Navidad a los 55.000 funcionarios autonómicos, aprobada ayer por el Consejo de Ministros.

De esta manera, según explicó el vicepresidente y consejero económico de la Comunidad, Juan Bernal, a lo largo de este año el Gobierno regional ha conseguido ahorrar, con ambas medidas, un diez por ciento en las partidas presupuestarias; un siete por ciento con la supresión de las pagas extras y el tres por ciento restante a través del recorte salarial a los altos cargos. Dos reducciones, que unidas a las que se pusieron en marcha en el anterior plan de ajuste, suponen que las remuneraciones de los directivos del ámbito de la Comunidad van a ser disminuidas una media del veinte por ciento en poco más de un año. Un porcentaje al que hay que sumar la congelación del sueldo de los miembros del Consejo de Gobierno y altos cargos de la Administración regional aprobada desde el ejercicio 2009.

Asimismo, Bernal matizó que el ahorro de ochenta millones de las pagas extras supondrá entre el doce o trece por ciento de los 623 millones que la Región tenía previsto recortar en el Plan de Reequilibrio para este año.

En cuanto a la necesidad de la Región para adaptarse al objetivo de déficit público, establecido por el Ministerio de Hacienda en 2013 en el 0,7 por ciento, el vicepresidente económico apuntó que la Comunidad tendrá que «reducir 110 millones adicionales». Del mismo modo, Bernal afirmó que Murcia «ratifica su compromiso de cumplirlo» este año, aunque «sea muy difícil y complicado», ya que la Comunidad tendrá que reducirlo desde el 4,3 por ciento al 1,5 por ciento.
Por ello, el vicepresidente murciano subrayó que la revisión, anunciada en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del Plan de Reequilibrio que quiere llevar a cabo Hacienda «es un proceso normal, ya que al igual que la Unión Europea ejerce vigilancia sobre el Estado español, el Gobierno lo hará en las comunidades». Si bien, Bernal aseguró que la Región no tendrá inconveniente alguno en explicarlo, porque según resaltó, la reducción será palpable «en el segundo semestre del año, puesto que el Plan de Reequilibrio se aprobó el pasado 17 de mayo».

En esta línea, el consejero de Economía incidió en que «es normal» las actuaciones de vigilancia que lleva a cabo Hacienda, al tiempo que resaltó que «serán continuas las comprobaciones», ya que es parte del proceso para el cumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria.

Por último, Bernal se refirió a la deuda que mantiene la Comunidad con la Universidad de Murcia (UMU) y aseguró que con el plan de pagos realizado «nos hemos comprometido a pagar lo que debemos», estimado en 55 millones.
 

Valcárcel confía en que no sea necesario tomar medidas adicionales en la Región
El presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, no descartó ayer que su Ejecutivo tenga que tomar «medidas adicionales» al Plan de Reequilibrio para cumplir el objetivo de déficit. No obstante, Valcárcel confía en que finalmente no sea así y resaltó que cuentan con unos días para convencer al Ministerio de Hacienda y Administraciones públicas de que van «a cumplir». Y es que, según explicó el presidente, la hoja de ruta establecida «es la mejor herramienta para poder controlar el déficit», al tiempo que hizo hincapié en que las cifras mejorarán en el segundo semestre del año, ya que el Plan de Reequilibrio de la Comunidad fue aprobado el pasado día 17 de mayo, por lo que aún no ha habido tiempo para que se vean los primeros resultados. Asimismo, sobre los ajustes aprobados ayer por el Consejo de Ministros, el presidente murciano afirmó que «son duros, pero irremediable el tomarlos». En esta línea, apuntó acerca del copago que «no soy partidario, soy defensor de que habrá que tomar medidas que a mí no me corresponde decidir, porque si no sería ministro, pero hay que tomar medidas, que son las que se están tomando». Del mismo modo, Valcárcel se mostró contrario a devolver las competencias de servicios sociales al Estado central, «sería lo último», aseguró, al tiempo que confió en que «no haya la necesidad de hacer eso».