Cuba

Un vino interior

 
 larazon

Ribera del Júcar es un espacio de crianza de vino muy poco reconocido y que debería tener un más que merecido lugar bajo el sol. Claros de Cuba, cuyo nombre obedece a un peculiar método de extracción de la mitad de la barrica, es un vino de primera división homologable a cualquier gran español. Se trata de un varietal de tempranillo procedente de viñedos con más de cuarenta años de vida. Apuesta por la reserva y explota con un color rojo rubí de capa muy alta. La nariz se muestra con un buen balance entre fruta y madera, y está muy presente las seducciones frutales, destacando notas de yogur de frambuesa y toques de caramelo inglés. Posteriormente aparecen en este gran vino matices más especiados, resaltando el clavo y la pimienta blanca. Y la boca es muy intensa, dulzona, elegante y suave, con una propuesta que se alargará en el tiempo.