Blanco abre otro frente: los pilotos se niegan a ser controlados por militares

Las reacciones a la medida no se han hecho esperar, tanto desde el colectivo de controladores, como desde otros como el de pilotos, que se mostró ayer contrario al plan de Fomento, al considerar que los controladores militares no están formados para gestionar tráfico aéreo civil. El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac), destacó en un comunicado que, a su juicio, la utilización de personal militar en las condiciones actuales «no aporta suficientes garantías de seguridad». El organismo apuntó que estos profesionales no están acostumbrados a áreas de gran densidad de tráfico, además de que la propuesta de Blanco está «fuera del escenario normativo internacional».Por su parte, el portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Daniel Zamit, advirtió que los controladores militares que Fomento pretende habilitar, en virtud de la Ley de Seguridad Aérea de 2003, «carecen de conocimientos prácticos para ejercer con seguridad», al tiempo que negó que exista algún tipo de huelga encubierta. Dicha ley contempla la cesión de controladores militares a aeropuertos civiles en casos «excepcionales», y cuya formación podría comenzar «en unos días o semanas», según el Ministerio de Defensa, una vez que Fomento les comunique «cuántos necesita».Blanco aseguró que «será muy rápido» preparar a los militares para que trabajen en torres de control civiles, si bien precisó que resultará «un poco más lento» en el caso de los centros de control. Relevo por incapacitaciónFomento baraja la posibilidad de sustituir a los controladores de baja por problemas físicos y psíquicos, al considerar que puede que ya no reúnan las condiciones necesarias para ser controlador. El Ministerio señala que quien ha pasado las «rigurosas pruebas» que se precisa superar, debe tener «capacidad para soportar unas condiciones muy duras que no soporta todo el mundo», y si ya no las soporta, ése podría ser, «por causas objetivas», motivo suficiente para ser sustituido en un puesto para el cual puede que «ya no sea válido».La Asociación de controladores aéreos militares (SODECTA) expresó en un comunicado su malestar por las declaraciones de USCA en las que cuestionaba la capacidad de este colectivo para suplir a sus compañeros civiles, a pesar de lo cual les brindó su apoyo por la situación de «presión» a la que están sometidos, muy similar a la que los propios controladores militares denuncian que sufren desde hace muchos años, «trabajando bajo presión, con ausencia de reconocimiento y escasa retribución».Los controladores denuncian acoso laboral de AENALos controladores están tremendamente molestos con la mala imagen que se está dando de ellos desde Fomento y AENA, según ellos, «de forma injusta». Un controlador del Centro de Control Aéreo de Madrid, que prefirió no dar su nombre por miedo a represalias, denuncia el aumento forzoso de los turnos de trabajo, llegando en algunos casos a trabajar 17 horas en un día, sin posibilidad de negarse ante la amenaza de despido, y no respetando los descansos mínimos que exige la profesión. Según dichas fuentes, en los últimos dos meses hasta once controladores habrían sido evacuados de sus centros de trabajo por ataques de ansiedad producto de las malas condiciones de trabajo. «Estamos preparados para el estrés de controlar aviones, pero no para que a esto se sume el acoso en nuestro puesto de trabajo», señaló. Asimismo, denunció que «es falso» que las bajas se comuniquen a última hora, pues «de las 28 bajas del fin de semana en Barcelona, 20 son de larga duración o eran conocidas de antemano», afirmó.