Los «rebeldes» libios

No hay ninguna duda sobre la catadura moral del dictador libio. Gadafi reúne todas las características para que nos cause la mayor de las repugnancias. Ha cometido todo tipo de delitos y tropelías. Una vez constatada esta obviedad, acreditada por décadas de desmanes tanto contra su propia población como la de otros países, no hay que perder de vista los elementos inquietantes que rodean a los «rebeldes». Todos queremos la caída de Gadafi, pero no está amparada en ninguna resolución de la ONU. En teoría, los aliados están para crear una zona de exclusión aérea y proteger a la población civil. Por cierto, es lo mismo que se hizo en Irak tras la guerra de Golfo y no se consiguió la caída de Sadam. Fue necesaria una operación militar terrestre. Los aliados han entrado en esta acción bélica con sorprendente rapidez y alegría. Hemos supuesto, además, que los rebeldes buscan la democracia. La verdad es que tengo mis dudas. Es una guerra civil, hay riesgo de partición y podría haber terroristas islámicos.