Europa

Estados Unidos

Giovanni Maria Vian: «En los medios es difícil juzgar cómo llegar a la verdad»

L'Osservatore Romano acaba de cumplir 150 años –nació el 1 de julio de 1861–, en una etapa tan difícil para los medios y éste, por sí mismo, es un motivo más que suficientemente para celebrar la presencia en los cursos de verano de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) de Giovanni Maria Vian, director del periódico desde 2007, y que pronunció una conferencia ayer miércoles para cerrar la segunda jornada de estas jornadas que se celebran bajo el título «Verdad y medios de comunicación».

«En los medios es difícil juzgar cómo llegar a la verdad»
«En los medios es difícil juzgar cómo llegar a la verdad»larazon

«L'Osservatore Romano, o sea, el que observa desde Roma, trabaja siempre teniendo en cuenta sus principios, el de justicia, que tendría que ser reconocido por todos, y el de esperanza, basado en la palabra de Jesús de que el mal no prevalecerá, no ganará», explicó Vian, que recordó que esta publicación, en un principio, se iba a llamar «El amigo de la verdad», lo que enlaza con el título de estos cursos.

«Y es que la historia de L'Osservatore Romano es muy larga y trata de mantenerse fiel a estos dos principios que aúnan en sí la búsqueda de la verdad, un concepto evidentemente muy discutido. Hoy, de hecho, se discute si existe la verdad, es la pregunta del prefecto de Judeo, Poncio Pilatos, cuando le es presentado Jesús, frente al cual lanza la cuestión «qué es la verdad».

El tema es inmenso, pero yo me remito a la novela "El maestro y Margarita"del autor ruso Mijáil Bulgákov, que cuenta la historia de un escritor que no cree en la existencia histórica de Jesús y de repente, en un verano muy caluroso, este personaje se encuentra con el diablo. La novela tiene un doble desarrollo: por un lado, el Moscú de los años veinte y, por otro, los últimos días de Jesús.

La verdad es lo que buscan todos los periódicos, pretenden buscarla, como lo pretende todo el mundo, aunque no lo sepa. Hay una nostalgia de la verdad, algo que inquieta», dijo. Y en este sentido, trajo a colación un hecho que ha estado de actualidad hace sólo unos días. «En los medios de comunicación es muy difícil juzgar hasta qué punto se puede llegar a la verdad y cómo hacerlo. La historia del semanario británico "News of the World", que llegó a difundir 10 millones de copias, es bastante instructiva en este sentido, porque demuestra que más allá de cierto límite no se puede llegar».

En otro orden de cosas, Giovanni Maria Vian hizo mención también a las nuevas tecnologías. Así, explicó que "L'Osservatore Romano ha publicado un artículo que da cuenta de una interpretación que publica el último número de "The Economist", según la cual la información por Internet está llevando al periodismo a una situación parecida a la del siglo XVIII, cuando todavía no existían los periódicos modernos y la información estaba más bien en los cafés.

Hoy en día, en esos mismos cafés los jóvenes usan las redes sociales y los soportes digitales para informarse y huir de la dictadura de los grandes medios y de una información que parece demasiado condicionada por la política en los periódicos tradicionales. Es verdad que la red permite una gran libertad pero el problema es el control de esta libertad, un control crítico".

En cuanto a la relación del periodista con los lectores, el director del diario vaticano señaló que "el periodista se expone a las críticas de la gente y para ello debe ser un buen profesional, para enfrentarse a la posibilidad de que le digan que lo que ha escrito no es así, porque los periódicos, muchas veces, sobre un argumento que conocemos bien, no dejan de ser aproximativos".

En lo que se refiere a la peculiaridad de ser un periódico vespertino, de los pocos que quedan ya en Europa junto al francés "Le Monde", su director se refirió a la ventaja de ser, de ese modo, los primeros que ofrecen las informaciones relacionadas con el Papa, máxime teniendo en cuenta que llegan a un sinfín de países y que las horas de tarde en Italia coinciden con la mañana en Estados Unidos, donde "hay un gran interés por nuestro periódico".

Y sobre el contenido, "se sabe quiénes somos, por eso no hay trampas. Como dijo Montini, no sólo contamos lo que ha acaecido, sino por qué ha acaecido y, a veces, cómo deberían haber acaecido. Es decir, información y formación. Los hechos separados de las informaciones es un ideal muy difícil de perseguir. Lo importantes es que se ofrezca al lector el propio punto de vista, pero declarándolo, respetando el resto de puntos de vista. De este modo, la información se distingue de la propaganda", añadió.