Ajuste fino con mensaje

Un solo cambio pero con mensaje polivalente en varias direcciones. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, movió una única ficha -es posible que no haya tenido más opciones en la estructura de Mariano Rajoy-, pero da la impresión de haberla aprovechado de forma excepcional.
Por un lado, ha quedado clara la proclama de Rajoy hacia nuestra Comunitat «no quiero saber nada de vosotros hasta que solventéis el fregado judicial y, especialmente, eliminéis los modos que os han conducido a ellos. Pero arréglalo».
Eso sí, como segunda consideración, ha aceptado el nombramiento de Paula Sánchez para la Delegación del Gobierno en la Comunitat. Evidencia así que es el interlocutor exclusivo con Madrid. Nada más que él ha colocado un peón, y porque le ha convenido.
Y finalmente, el ascenso de Pepe Ciscar -el añadido de la portavocía le da añade una gran carga política- y María José Catalá exhibe un gran contenido orgánico. El primero, recibe el reconocimiento expreso de su valía y sus excelentes expectativas. La segunda, la importancia del sector municipal y, quizás, con misiva a la estructura provincial del partido.
Como él mismo dice «con poco, mucho». Así es la vida.