Barajas

Un año después del caos aéreo la calma preside el trabajo de los controladores

Un año después de que el espacio aéreo español se cerrase durante 24 horas tras el abandono masivo de los controladores de sus puestos de trabajo, la calma preside las torres de control de los aeropuertos españoles.

El 3 de diciembre de 2010, a las 17.00 horas, los controladores aéreos dejaron de realizar sus funciones en los aeropuertos españoles, obligando al Gobierno a cerrar el espacio aéreo, y a decretar, unas horas más tarde, el "estado de alarma"por primera vez en la democracia.

Durante el año transcurrido, la calma ha presidido la relación entre los controladores y su patronal, Aena, sobre todo después de que en el primer trimestre de 2011 se firmase un laudo presentado por el exministro Manuel Pimentel para dar por finiquitado el conflicto del II convenio colectivo.

No obstante, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) defiende que las condiciones laborales que mantienen son "nefastas"porque considera que se encuentran en manos del libre albedrío de Aena, si bien reconoce que el laudo fue un paso adelante en el conflicto.

Al respecto, el presidente de Aena, Juan Lema, mantiene que durante este año se ha mantenido una postura abierta a cualquier tipo de negociación con este colectivo, pero lo ha vinculado a que se lleven a cabo siempre dentro del marco del laudo y de la ley.

El paro mayoritario de los controladores del 3 de diciembre de 2010 supuso la apertura de expedientes a 440 trabajadores de este colectivo, que se encuentran en cuatro vías diferentes de tramitación.

Dos de ellas son judiciales (civil y penal), otra es laboral y está a cargo de Aena, y una cuarta es administrativa por parte de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) y puede suponer sanciones de entre 90.000 y 225.000 euros.

En este año, gracias a la reforma del Sistema de Navegación Aérea aplicado por el Gobierno, que ha incidido en la liberalización del control de torre y en el proceso de privatización de los aeropuertos de Madrid y Barcelona, Aena ha ahorrado 300 millones de euros en gastos de personal de control.

También se han reducido las retribuciones medias que cobraban los controladores, al pasar de 330.000 euros anuales en 2008 a los 200.000 de media, y se han incrementado la jornada laboral de 1.200 a 1.670 horas, con una reducción de las horas extras de más de 600 de media a un máximo de 80.

Asimismo, se han incorporado 80 nuevos controladores, para cerrar la plantilla en 2.380 trabajadores, de los que 1.913, un 5 % más que el año pasado, son operativos de frecuencia.
Otras incidencias durante este año en el trabajo de los controladores han sido la aplicación del sistema AFIS, "servicio de información de vuelo de aeródromo", que realiza el personal especializado y ya no los controladores.

Este sistema de aproximación que ha supuesto una reducción importante de costes se ha ido aplicando en los aeropuertos canarios de La Gomera y El Hierro, así como en el de Burgos, y entrará en vigor en fechas próximas en Huesca, Logroño y Córdoba.

También ha entrado en servicio el sistema de Dirección de Plataforma Aeroportuaria (SPD) que regula el guiado de aviones en tierra por determinadas zonas para aeropuertos con más de 250.000 movimientos.

Barajas comenzó con las operaciones de este tipo el pasado 24 de noviembre y se espera que en los próximos meses lo haga también Barcelona.

Esta última decisión de AENA es la única que ha supuesto una confrontación entre los controladores y el ente gestor aeroportuario, dado que tanto la asociación Aprocta, como la Unión Sindical (USCA) han llevado el tema a los tribunales.

En sendas sentencias el Tribunal Supremo ha fallado en su contra y dado la razón a AENA y al real decreto aprobado el pasado 8 de septiembre al respecto.