Llega a Siria una primera misión de la Liga Arabe para preparar el despliegue de observadores

"Hemos llegado a Damasco sin problemas", ha confirmado Hanafy, un asesor del jefe de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, en declaracionestelefónicas. El Gobierno de Bashar al Assad se mostró en noviembre conforme con un plan planteado por la Liga Arabe y que contemplaba el fin de los combates, la retirada de las tropas de zonas pobladas, la liberación de las personas detenidas en el marco de las manifestaciones y el arranque de un diálogo con la oposición. Además, daba seis meses de plazo para que Damasco permitiese la entrada de observadores.

Sin embargo, la Liga terminó imponiendo sanciones económicas y amenazó con llevar la polémica al Consejo de Seguridad de la ONU, con competencias también para aprobar nuevos castigos.

Las autoridades sirias terminaron firmando el lunes el protocolo propuesto, lo que se ha traducido en un primer envío de una misión formada por once personas y liderada por Samir Seif al Yazal. Está integrada por expertos en materia económica, administrativa y legal.

"Durante nuestra visita a Siria, haremos algunas gestiones necesarias para recibir la misión sobre el terreno, tales como alojamiento, transporte, comunicaciones y seguridad", ha explicado Yazal poco antes de partir desde El Cairo.

A la capital egipcia, sede de las oficinas de la Liga Arabe, ha llegado el general sudanés Mohamed Ahmed Mustafa al Dabi, que trata de cerrar cuál será su papel como responsable del equipo de observadores que viajará a Siria antes de que concluya el año. Tendrá bajo su mando a un total de 150 personas.

Al Dabi, que ya ejerció de mediador entre el Gobierno de Sudán y las fuerzas de paz internacionales, ha adelantado que se reunirá con Elaraby para concretar la misión. Ha abogado por trabajar con "completa transparencia para observar la situación en Siria", donde confía en hablar con Ejército, fuerzas de seguridad, oposición y organizaciones humanitarias.