Barcelona desorienta al conductor

BARCELONA– La señalización de tráfico de Barcelona suspende en continuidad en los itinerarios que indican cómo llegar a puntos estratégicos de la ciudad. Asílo concluye la auditoría realizada por el Racc sobre las señales de orientación que se hallan en la capital catalana y que alerta del riesgo que corren los conductores a perderse. Carteles con demasiada información, señales con nomenclatura vieja de hace diez años o la falta de actualización de algunas calles que han cambiado de dirección son algunos de los principales problemas a los que los conductores han de hacer frente a diario.

A pesar de que el estudio revela que las 88.000 señales que hay en la ciudad son «aceptables», «la probabilidad de desorientación es elevada», considera el informe, que pone una nota de 6,6 a la comprensión de las señales orientativas y un notable 8,2 a la visibilidad y el mantenimiento de estas señales. Sin embargo, ·esta nota no es suficiente para una ciudad como Barcelona, capital de turismo y que recibe cada año millones de personas, se necesitaría un excelente», consideró el responsable Técnico de la Fundación Racc, Lluís Puerto.

Términos «indígenas»
«El problema más grave es la continuidad entre origen y destino», explicó Puerto. Los centros sanitarios, en especial el Hospital del Mar y el de Vall d'Hebrón, y los espacios turísticos como el Camp Nou, el Parc Güell o el Fórum son algunos de los lugares donde la continuidad de la señalización es peor. «Pese a la cercanía de la Ronda del Litoral, el Hospital del Mar nos e indica hasta que están enfrente y el de Vall d'Hebrón debería señalizarse mucho antes», ejemplificó.

El estudio, que recrimina también la falta de indicaciones de los aparcamientos más cercanos a los destinos, constata que las señales no se han cambiado en algunos puntos donde se han hecho cambios de dirección. Es el caso al acceso a la estación de Sants por la avenida de Roma, que se ha peatonalizado, pero las señales de tráfico no han sido actualizadas. También la nomenclatura antigua figura aún en algunos paneles, como en el caso de las señales de la Avenida Diagonal y de la Ronda de Dalt donde aún figuran las nomenclaturas de A-7 y N-II, que dejaron de utilizarse hace diez años.

El estudio critica que en otros puntos no hay uniformidad y se acumulan demasiadas señales que provocan «un exceso de información imposible que pueda ser procesada por los conductores», dijo Puerto que puso de ejemplo el Nus de La Trinitat.

El presidente del RACC, Sebastià Salvador, denunció el uso de términos «muy indígenas» que no son comprensibles para los turistas, como los de las señales que rezan: «Dirección Besós» o «Dirección Llobregat». «Queremos cambios a mejor y que no se produzcan pérdidas de continuidad hacia los destinos a sitios emblemáticos de la ciudad así como a lugares de emergencia como los hospitales», exigió Puerto, que añadió que el objetivo de este informe es «mostrara los aspectos que fallan y que son muy importantes en la conducció».