Castilla-La Mancha
«Hay mejores fármacos para disolver trombos»
Una de las patologías que más vidas se cobran en España, que llega a matar hasta el 20 por ciento de personas que la sufren es el ictus. Menos de la mitad de las ciudades españolas están preparadas para atender a los enfermos que llegan a los servicios de urgencia, dado que carecen de unidades especializadas en este accidente cerebrovascular. El retraso en la atención tiene costes elevados en la salud de la persona: cada hora equivale a un envejecimiento cerebral de cuatro años. Con motivo del Día Mundial, que se celebró ayer, desde la Sociedad Española de Neurología (SEN), uno de sus expertos, Jaime Masjuán, desvela las claves de esta dramática enfermedad.
¿Quién es susceptible de sufrir un ictus?
Las personas más predispuestas a tener este accidente cerebrovascular son aquellas que sufren hipertensión o diabetes, tienen el colesterol elevado, no practican ejercicio a diario o su dieta contiene demasiada sal y grasas. Otro grupo importante de pacientes en riesgo lo forman aquellos que presentan una arritmia cardíaca, llamada fibrilación auricular, que puede conducir al desarrollo de embolias cerebrales. Aunque el ictus puede suceder a cualquier edad, es más frecuente a partir de los 65 años.
¿Puede darse un accidente vascular de este tipo y no ver las secuelas hasta tiempo después?
Generalmente, los ictus aparecen de repente y producen una hemiplejia, problemas para hablar o comprender, o alteraciones en la sensibilidad o en la vista. Algunas veces ocurren ictus que pueden no dar síntomas en ese momento, pero si se repiten pueden producir deterioro intelectual y de la marcha.
¿Cuáles son las señales de este accidente cerebrovascular?
Constituye un ataque cerebral que aparece de repente, no suele doler la cabeza y se manifiesta con pérdida de fuerza, habilidad u hormigueos en un lado del cuerpo, alteraciones para articular o para comprender el habla, pérdida de visión por uno o por los dos ojos y problemas de estabilidad.
¿Cómo se debe actuar ante uno?
Rápidamente, llamando al 112 y diciendo que él o su familiar están sufriendo un ictus. De esa manera se activa el «Sistema Código Ictus» y el paciente es trasladado inmediatamente por los Servicios de Emergencias a un hospital que cuenta con una unidad de ictus. Nunca se le debe administrar pastillas para el corazón y tampoco para la presión arterial o aspirina.
¿Qué tratamientos hay que poner para evitar un nuevo suceso?
Resulta fundamental un buen control de la presión arterial (por debajo de 135/85 mm/Hg), modificación de la dieta y practicar ejercicio físico. En el caso de las trombosis cerebrales (infartos cerebrales producidos por un trombo originado en el cerebro) se deben tomar antiagregantes plaquetarios (aspirina o clopidogrel) y en el caso de una embolia cerebral (el trombo cerebral proviene del corazón) se tomarán anticoagulantes (acenocumarol o dabigatrán). Además, se deberán tomar pastillas para el colesterol, la hipertensión o diabetes en función de los factores de riesgo de cada paciente.
¿Qué posibilidades existen de un nuevo evento?
Las posibilidades de repetición dependerán, sobre todo, del control de los factores de riesgo vascular. Si se realiza un buen control de éstos, las posibilidades de repetición son inferiores a un 10 por ciento en el primer año.
¿Hay carencias en el abordaje de esta patología?
Muchas... En España hacen falta bastantes más unidades de ictus y neurólogos de guardia que formen parte de la medida terapéutica más eficaz y adecauda para lograr la disminución de mortalidad y dependencia en los pacientes con ictus. Andalucía, Galicia, La Rioja y Castilla-La Mancha forman parte de las comunidades autónomas peor dotadas de este recurso sanitario.
¿Qué nuevos tratamientos se han creado?
Las primeras horas de los infartos cerebrales son claves para poder tratarlos y disminuir sus secuelas. La aparición de fármacos que disuelven los trombos cerebrales cuando se administran por la vena en las primeras 4,5 horas de la enfermedad (trombolisis intravenosa) o las técnicas de cateterismo cerebral, en el que con un catéter introducido por la ingle hasta el centro del cerebro consiguen extraer estos trombos. En la prevención de las embolias disponemos de nuevos anticoagulantes más seguros y eficaces que los previos.
¿Qué otras patologías pueden desarrollarse tras un ictus?
Tras un ictus, en algunos casos puede aparecer demencia, crisis epilépticas o depresión.
¿Existen buenas unidades de rehabilitación en España?
Existen buenas unidades de rehabilitación en algunas ciudades españolas, pero el número actual es claramente insuficiente.
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