ANÁLISIS: Alcanzará la zona de La Garrotxa: por Belén Agudo Pérez

- ¿Por qué no se logra controlar el incendio?
–La gestión de los incendios forestales la realizan en nuestro país las administraciones públicas, autonómicas, principalmente organismos competentes, pero también centrales y locales. Sin embargo, no se dispone de información homogénea, práctica, y manejable relativa a los medios de extinción disponibles para la lucha contra siniestros y eso perjudica su control. La población, en caso de incendio forestal, suele exigir, la presencia de medios, principalmente aéreos, por ser los más visibles, para que arrojen agua sobre las llamas. Esta exigencia no valora factores que influirán en la eficacia. No valoran que el agua se evapora antes de alcanzar las llamas por el calor que generan éstas.

- ¿Los montes de la zona del Alto Ampurdán están bien gestionados?
–Lo están, pero la situación económica actual ha llevado a todas las administraciones públicas a reducir y ajustar sus presupuestos. Esta es una buena situación para evaluar la eficacia de los diferentes medios de extinción y adecuar los dispositivos para una gestión eficiente.

- ¿Es posible que se amplie a La Garrotxa, una zona muy arbolada?
–Es probable. El intenso viento que ha estado azotando a la zona, soplando en dirección sur, y la sequedad del ambiente ha facilitado la propagación del fuego hacia el sur, afectando a bosques, pueblos, ciudades y carreteras y complicando las tareas de extinción. Ahora, todo depende de la dirección del viento que nos permitirá ser optimistas o no al respecto.

- ¿Qué consecuencias ecológicas tiene?
–De las consecuencias ecológicas, qué decir. Para la regeneración de toda la zona se necesitarán mas de 50 años. Es una tierra con una variedad de vegetación extraordinaria. Es una catástrofe en toda regla, por la cantidad de hectáreas quemadas y las víctimas de las llamas.

Belén Agudo Pérez
Ingeniera técnica forestal