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Ferrera: «Queremos avanzar juntos en nuestra madurez profesional»

Antonio Ferera, imagen de archivo
Antonio Ferera, imagen de archivolarazon

El diestro extremeño Antonio Ferrera cerró a comienzo de semana un acuerdo de apoderamiento con el también torero Raúl Gracia «El Tato». Ferrera, que rompió en octubre con el portugués Ruí Bento Vasques, liga por tanto su futuro a un hombre al que confesó «conoce desde hace tiempo y confía».

Tras un acuerdo a la vieja usanza, con apretón de manos de por medio, el extremeño cuenta como coincidió con El Tato en el campo, en un tentadero, conversaron sobre la situación de los dos y la posiblidad de «avanzar juntos en el desarrolo y madurez profesional», comentó Ferrera.

Del nuevo acuerdo, el espada de Extremadura destaca que es «un momento de mucho compromiso consigo mismo. Momento de desarrollar el toreo de madurez, de mayor poso, con personalidad propia y de transmitir delante del animal todo lo que tiene y la ilusión en esta relación es grandísima». El Tato y Ferrera se conocen desde hace mucho tiempo y para el maño «la confianza entre torero y apoderado es fundamental». «La mia en Antonio es máxima», confesó al tiempo que añadió que para él la ilusión y la confianza «son la base de todo acuerdo».

En este sentido, el que será su nuevo apoderado, Raúl Gracia, declaró que «Antonio se ha fraguado un camino dentro del toreo, tiene un sitio importante y que todo lo que sea crecer va a ser positivo, aunque todo dependerá de los resultados y la suerte. Después de quince años en plenitud de facultades, la madurez y experiencia hacen que se pueda espera de Antonio un gran momento», señaló El Tato. Además no dudó en afirmar que: «Lo mejor de Ferrera está por llegar, le queda mucho recorrido y voy a intentar colaborar lo máximo con él para conseguirlo».

Sobre las expectativas de cara al próximo año, ambos se mostraron muy ilusionados y no renuncian a nada. «No cabe duda que el deseo de un torero es triunfar en plazas importantes nacionales e internacionales, un torero debe ser ambicioso», destacó Ferrera. No menos ilusión tiene Raúl Gracia: «Nuestras ambiciones son máximas, tenemos la ilusión de estar en todas las ferias importantes», apostilló el zaragozano.

Sobre la temporada americana, Ferrera comentó que tanto el indulto de Maracaibo como las dos orejas que cortó en Quito «han sido triunfos importantes» y salió «bastante contento de allí». De cara a a nuevas citas americanas, declaró que no hay nada cerrado aunque «puede que regrese a finales de enero o en febrero», avanzó.

No cabe duda que Ferrera es un torero consolidado, van a hacer casi quince años de aquel 2 de marzo de 1997, cuando tomó la alternativa de la mano de Enrique Ponce en el coso de Olivenza. Aquel día cortó cuatro orejas a los astados de Victorino Martín en la plaza de Badajoz y mucho ha llovido desde entonces. Ha ligado su carrera a muchos apoderados, el último el portugués Rui Bento Vasques. «Le tengo mucho cariño, cuando tenia 8 o 9 años le veía torear y le admiro muchísimo, fue un espejo, al igual que a Raúl Gracia, ambos han sidos toreros a los que he visto mucho de pequeño y me he fijado en ellos bastante», echó la vista atrás Ferrera, que calificó sus dos últimos años con Rui Bento como «muy buenos». Además quiso aclarar que su cariño al luso es «casi mayor después de la ruptura».

Mientras, Raúl Gracia, que este año ha lidiado una corrida en la Semana Grande de San Sebastián, mostró sus intenciones principales: «Ahora mismo, lo primordial es llevar la carrera de Antonio y la gerencia de la plaza de Córdoba, ambas merecen toda mi profesionalidad», aseveró El Tato.