Nueva York
Los empresarios valencianos se lanzan a hacer las Américas
Constructores de obra pública y fabricantes de material ferroviario han encontrado en Sudamérica el nicho de mercado que necesitan para sobrevivir. Países con los que se comparte idioma, o no hay demasiada barrera lingüística, como es el caso de Brasil, con pocas o escasas infraestructuras, se han convertido en la esperanza de los empresarios valencianos que se dedican a esta materia.
Los contactos quedaron claros durante la celebración de la XXIV Asamblea de la Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (Alamys), de la que también es miembro Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).
La Generalitat valenciana estimó que los países allí presentes disponían de un volumen de negocio de 15.000 millones de euros, instó a los empresarios a aprovechar esta oportunidad y parece que lo han hecho.
Aunque no se puede hablar de datos concretos, contactos e interés ha habido. El director general de Vosloh España, Íñigo Parra, aseguró que países como Brasil, Argentina, Panamá o Colombia se han interesado por conocer el modelo de TRAM que circula por Alicante.
«Estamos sembrando ahora los frutos de la estrategia de expansión que iniciamos en 2005». Sin embargo, el mercado sudamericano no es el único al que opta esta empresa con sede en Albuixech. «Tenemos pedidos para el próximo año para países europeos y en África se ha abierto el mercado de los trenes de mercancías».
En la misma línea se mueve también la empresa Comsa. El director del área de Comunitat Valenciana, Andalucía y Canarias, Rafael Mollá, afirma que hace años que esta empresa tiene presencia en Argentina, Chile o Perú, pero sin duda, el reto es contribuir al crecimiento de Brasil y también de México. Especialistas en transportes urbanos, ofrecen su experiencia para resolver las grandes carencias de transporte urbano que tienen estos países.
«También estamos intentándolo en Estados Unidos, que está muy interesado en el AVE», el problema, son las distancias que hay entre ciudades. En muchos casos son demasiado grandes, aunque «sí es idóneo para las ciudades que envuelven Nueva York y que no están a más de 800 kilómetros».
La empresa valenciana Vialobra también se ha lanzado a la conquista del «nuevo mundo». Su presidente, Martín Álvaro, asegura que trabajan para la construcción de un tranvía en la parte sur de Colombia, y cómo no, miran hacia Brasil.
Para todas es la única opción para sobrevivir a la crisis.
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