Actualidad
La huella en internet que les dirigió hasta el asesino
Madrid- Al sargento paracaidista Imad Ibn Ziaten, asesinado el 11 de marzo, le habían conducido a una trampa. El militar quería vender su moto, una Suzuki Bandit, y la había ofertado en internet. Casi quinientos usuarios habían «pinchado» en el anuncio y uno de ellos había contactado por teléfono para concertar una cita. De la revisión de los IP de los ordenadores, la Policía obtuvo una docena de perfiles sospechosos: tipos fichados. Cuando el 15 de marzo fueron tiroteados otros tres paracaidistas y balística confirmó que se trataba del mismo asesino, los IP sospechosos fueron revisados por la Brigada Antiterrorista. Uno de los ordenadores pertenecía a la madre de un tal Abdelkader Merah, vinculado a los salafistas. Tenía un hermano, Mohamed, antiguo delincuente juvenil que había viajado en 2007 a Pakistán. Sin más pruebas, a ambos se les intervino el teléfono. Tras la matanza del colegio, la pista de los Merah recobró fuerza, pero fue la llamada, el martes, del propietario de un concesionario de Yamaha a la Policía la que lo precipitó todo. Un cliente habitual, propietario de una Yamaha, había preguntado dónde estaba instalado el rastreador por satélite antirrobo. La excusa que puso fue que «al haber repintado la moto de blanco» se hubiera inutilizado. Cuando la radio informó de que el asesino del colegio iba en una scooter blanca y no negra, el jefe del taller recordó la visita del cliente. «Se llama Merah. Nos trajo su primera moto cuando tenía 14 años». El cerco de su casa comenzó esa misma noche.
✕
Accede a tu cuenta para comentar