Elecciones generales
Que llega el cambio por Lorente Ferrer
Tras la convención popular y la publicitación de las primeras líneas del programa del PSOE, la encuesta de NC REPORT para LA RAZÓN nos lleva a la realidad a cuatro semanas de las elecciones generales. El PP está en condiciones de alcanzar los 190 diputados, gesta similar a la del socialismo de Felipe González de 1982; pragmático, moderado, pro-occidental y enfrentado a los nacionalistas. El actual PSOE renovador corre el riesgo de ser borrado del mapa, en representación en el Congreso de los Diputados, en algunas provincias. En España, la moderación y la contención de los que viven de la reivindicación permanente forja mayorías absolutas.
Los populares se encuentran con el apoyo de once millones de electores, un millón de los cuales procede directamente de votantes del PSOE en 2008, mientras que éste es abandonado por cuatro millones de votantes; uno se va con el Partido Popular, otro con Izquierda Unida y dos se abstienen.
La abstención sigue incrementándose y se sitúa en esta semana en el 31,7%, lo que supone 5,5 puntos más que en 2008 y nos deja a tan sólo 0,3 puntos porcentuales del récord de baja participación registrado en las elecciones generales de 1979.
Las formaciones IU y UPyD, que junto al Partido Popular son las que más crecen respecto a 2008, se estabilizan en el entorno del 7% y 3%, respectivamente, del voto a candidatura.
Tras el 20-N, el PSOE deberá recuperar la senda del felipismo, de la que los «renovadores» lo apartaron con el contubernio del XXXV Congreso Federal. Se equivocan los que con urgencia piden ahora «girar a la izquierda», es imposible recuperar el millón de votantes del PSOE que se pasan a IU cuando, y se olvida, que el crecimiento popular desde 1993 ha sido debido al trasvase de votantes del PSOE al PP. Pero, ¿cuántos millones de votantes del PSOE siguen cautivados por el mensaje centrista del PP a fecha de hoy? Ésta debería ser una cuestión central del congreso federal extraordinario que celebren los socialistas tras el fracaso de las tesis «renovadoras» el 20-N. La supervivencia del PSOE depende de volver al camino que no se tomó en 2000, acercarse al Neue Mitte (Nuevo Centro) del PSD de Schroeder o al Third Way (Tercera Vía) de los laboristas de Tony Blair, y no de competir con IU ni con los verdes o el 15-M, ni ceder ante los nacionalistas.
Lorente Ferrer (Sociólogo)
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