Zapatero reduce a la mitad la financiación a las cámaras de comercio

El principal objeto que propició el encuentro a cuatro bandas mantenido ayer fue el análisis de las consecuencias que pueden conllevar para las tres Cámaras Oficiales de Comercio de la Región la aplicación de la modificación de la Ley de Cámaras aprobada por el Gobierno Zapatero el pasado 3 de diciembre de 2010. El gran perjuicio que plantea la variante en la legislación vigente es la reducción en un 50 por ciento de la financiación para las cámaras. De esta forma, el Real Decreto-Ley 13/2010 mantiene la naturaleza jurídica como Corporaciones de Derecho Público para las organizaciones. En la misma línea, también permanecen invariables los fines y funciones de las mismas. La duda reside en el descenso de financiación que se contempla y si la partida presupuestaria ideada por el Ejecutivo socialista será suficiente para que las cámaras puedan continuar ejerciendo sus funciones de la misma forma y con la misma eficacia que hasta el momento. La entrada en vigor de la disminución de crédito está prevista que se produzca de manera definitiva en el año 2013, no obstante, la incertidumbre sobre lo que ello puede acarrear cunde en la actualidad en el foro interno de las tres Cámaras Oficiales de Comercio de la Región. Toda vez que el Gobierno central no se puso en contacto con ninguna de las 88 cámaras de comercio existentes en España para exponer los motivos que le impulsaban a adoptar el cambio comentado, el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, anunció que Murcia será la primera región en solicitar con carácter de urgencia la convocatoria de la Comisión Bilateral de Cooperación entre la Administración central y el Gobierno murciano. Esta posibilidad queda recogida en la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y tiene por objetivo fundamental que el Ejecutivo de Zapatero detalle a su homólogo murciano que pretende con la modificación introducida en la Ley de Cámaras y cual es la situación exacta en la quedan las organizaciones tras la modificación planteada.

Los dirigentes de las cámaras murcianas alertaron ayer que la nueva legislación puede suponer un importante menoscabo en su capacidad que redunde en la pérdida de servicios a las Pymes y de puestos de trabajo. En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Pedro García-Balibrea declaró que «las empresas son creadoras de empleo». Además, también subrayó que el cambio del Gobierno supone «una ruptura en la igualdad de mercado» que resultará muy perniciosa para el devenir de un número muy importante de empresas. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Mariano Rosique, apuntó que «las cámaras ayudan a que las pymes se puedan internacionalizar». A juicio de Rosique, la inestabilidad que provoca el cambio de regulación en la pequeña empresa es fuerte y conllevará un gran impacto negativo sobre este ámbito. Para Valcárcel, la nueva Ley de Zapatero supone una reedición del «yo invito y tú pagas al que nos tiene acostumbrado el Gobierno». El presidente de la Comunidad reconoció no alcanzar a comprender con plenitud cómo se modifica todo el proceso cameral sin negociar previamente con las cámaras. Además, el máximo responsable autonómico afirmó que se estaba ante «un modelo que funcionaba bien y que no había por qué modificar sin explicación alguna». Para Valcárcel, es producto de la improvisación.

 
Valcárcel no cree que se encuentre con Zapatero en la visita de éste a Cartagena el domingo 3 de abril
El presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, confirmó ayer que en la jornada del próximo día 3 de abril estará en Cartagena para pronunciar un mitin en el Palacio de Deportes de la ciudad portuaria. Sin embargo, el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, declaró ayer que no cree que en la estancia de ZP en la Región exista un encuentro entre ellos, ya que «el 3 de abril, Zapatero hablará en Cartagena y se marchará», explicó Valcárcel. El presidente también recordó que lleva solicitando una reunión con ZP durante más de un año sin que haya recibido ninguna contestación. Por tanto, todo parece indicar que el encuentro entre presidentes esperará.