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Trias se abre a revisar la supresión de líneas de autobús tras recibir quejas

Trias se abre a revisar la supresión de líneas de autobús tras recibir quejas
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BARCELONA- La Autoritat de Transport Metropolità (ATM) anunció el pasado 19 de diciembre las tarifas del transporte público para este año. La T-10, el título de transporte más utilizado por los usuarios, iba a sufrir un incremento del 12 por ciento para pasar a costar 9,25 euros desde el 1 de enero; también subía, en su caso un 38 por ciento, el billete sencillo, y la T-50/30 pasaba de costar 33,5 euros a 37.

Ese mismo día, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) anunciaba públicamente que iba a recortar las líneas 31, 35, 105 y 158 de autobuses, además de realizar ajustes en otras 23 líneas los fines de semana y festivos, así como la supresión del Bus del Barri los domingos. El objetivo de la supresión de líneas y la reordenación de otros servicios se ha hecho con el objetivo de ahorrar 56 millones de las arcas públicas, y la empresa justificaba la decisión después de haber estudiado la demanda de estos servicios.

Recortes en vigor
Los recortes en el transporte público –también las líneas urbanas de Ferrocarrils de la Generalitat dejaron dejaron de de funcionar por la noche el fin de semana– entraron en vigor el sábado y, apenas un día después, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, se mostró abierto a rectificar algunos de estos ajustes, que han propiciado quejas entre los afectados. Los usuarios argumentan que con el aumento del precio del transporte público se debe mantener la oferta.
Tras haber subido la adrelina en la cabalgata de Els Tres Tombs con el tradicional lanzamiento de caramelos, Trias señaló que si muchos usuarios se quejan por la supresión o reducción de una línea, está dispuesto a estudiar «alargar» el servicio, aunque se haría de manera «puntual».

Un ejemplo de una línea que podría verse sometida a examen sería la 91, que no circula domingos y festivos, por lo que los vecinos del barrio de Sants dicen que se quedan incomunicados, de la misma manera que la gente mayor pide que siga funcionando el Bus del Barri porque sus rutinas de un laboral o un festivo suelen ser similares.

El alcalde se mostró dipuesto a estudiar si alguna línea de autobús necesita un refuerzo en momentos puntuales, pero rechazó de plano la campaña de insurrección a pagar que se ha fraguado en las redes sociales –y han alimentado los indignados- para colarse en el transporte público después de la subida de precios en Barcelona y Madrid.

Trias aseguró que no pagar al acceder al metro o el autobús público es simplemente una «vergüenza», por lo que llamó a los ciudadanos a abandonar el «no por el no» y asumir los sacrificios de la crisis. Cuando subieron los precios, el alcalde defendió el aumento en el transporte urbano porque es deficitario.

 

Insurrección en el metro
Un centenar de personas se colaron ayer en la estación de metro de la Línea 1 de plaza Cataluña de Barcelona en protesta contra la subida de los títulos de transporte público. Desde TMB explicaron que los manifestantes, que enarbolaban una pancarta con el lema «Transporte gratis para los parados», se limitaron a superar la barrera para entrar y luego para salir, sin llegar a bajar a los andenes para coger el metro. Los promotores de esta insurrección contra la subida de tasas se organizan por internet y apuestan por acciones sorpresa. El martes han convocado a una huelga a los usuarios de transporte urbano, aunque otra celebrada el pasado día 10 no tuvo seguimiento.