Baja el absentismo en Lipasam

Sevilla- El absentismo en la empresa municipal de limpieza de Sevilla, Lipasam, se ha reducido en un ejercicio en torno al 1%. Del 5,60% de ausencias ha pasado al 4,66%, según informaron fuentes municipales. Se trata del porcentaje de baja laboral más reducido en toda la historia de Lipasam desde su nacimiento, en 1986. Lejos quedan los índices de 2006, cuando uno de cada diez trabajadores faltaba sistemáticamente al trabajo por contingencias comunes; o de 2005, con una tasa del 9,83%.

Comparando los guarismos de los dos últimos ejercicios completos –2010 y 2011– se aprecia una reducción en todos los parámetros. Las bajas por enfermedad han pasado del 3,96% al 3,13%. Por accidente, del 1,64% al 1,53%. Por tanto, el absentismo accidental se sitúa en un 4,66%, por el 5,60% de 2010.

Las mismas fuentes informaron de que «dicha reducción ha sido posible gracias, entre otros factores, al desarrollo de las distintas medidas que se llevan a cabo». El Consistorio citó específicamente «el buen funcionamiento de la Comisión de Mejora del Absentismo, cuyo objetivo es mejorar la salud de los trabajadores así como el absentismo laboral».

El citado órgano está formado «por un equipo multidisciplinar», esto es, representación de los trabajadores, dirección de la empresa, servicios médicos complementarios y staff de salud, «cuyo objetivo principal es la adecuación al puesto de trabajo» para aquellos trabajadores «que, por motivos de salud, no pueden realizar determinadas funciones», informó el Consistorio.

La comisión se reúne semanalmente para llevar un seguimiento «muy cercano» de la situación real del absentismo. Lipasam dispone, asimismo, de un servicio médico para los empleados que posibilita, según fuentes municipales, «un servicio personalizado, asesoramiento médico y más celeridad en las pruebas médicas pendientes».

Línea positiva
Las cifras de 2010 ya supusieron un descenso significativo del absentismo, según recogía la memoria de Lipasam, con una bajada del 1,42% de las las incapacidades temporales por contingencias comunes (enfermedades). Los accidentes subieron levemente, un 0,09%.
La tasa de absentismo alcanzó en 2009 registros poco saludables, por así decirlo. Ante la alarma suscitada por la pérdida, y su coste, de unas 254.000 horas laborales, la empresa contrató los servicios de una consultora externa para corregir y reducir en el tiempo las bajas laborales de sus empleados. Asimismo, el pago de los incentivos económicos mensuales se fijó en función de los logros obtenidos durante el primer año de puesta en práctica de las medidas. El plan de actuación urgente –que nació con el eslogan «¿Alguien me espera en mi empresa?»– incluía un mayor control y seguimiento médico de los trabajadores de baja, con visitas domiciliarias, en la línea de las medidas que se adoptan en la actualidad.

En 2009, después de la aplicación del plan urgente, con una inversión extra de unos 100.000 euros, la tasa de absentismo en Lipasam cayó del 10,4% al 5,7%. El plan incluía una suerte de paga extra por no faltar al trabajo, un plus de productividad que se resta a los ausentes y que se reparte entre el resto de la plantilla o, lo que es lo mismo, la reconversión de la denominada «paga de otoño». Este plus –alrededor de 1.400 euros,y sin ajustes municipales hasta enero de 2013– se niega a los trabajadores que falten durante más de 34 días o que sumen cuatro o más procesos de bajas superiores a 23 días en un año. Las ausencias no justificadas también computan como penalizaciones.

Las bajas más repetidas de los trabajadores de la empresa pública de limpieza se producen por lumbalgias y torceduras de tobillo; aparte de los golpes y esguinces relacionados con la velocidad del trabajo al mover los contenedores, principalmente, en las tareas nocturnas y al ir montados sobre estribos fuera de los vehículos de recogida de residuos.